Crítica:críticas increibles | el tiovivo

UN DIRECTOR DE SIETE AÑOS

Caen las marcas. Se cumple la profecía de Francis Ford Coppola de que algún día una adolescente gorda de Minnesota haría una obra maestra. Esta temporada se ha dado un salto más. El nuevo director sólo tiene siete años y se llama Polito. El niño debutante se consagró al cine antes de aprender a hablar, podríamos decir casi antes de tener uso de razón. Fue adquiriendo el lenguaje verbal articulado y a la vez el cinematográfico. Y ahora se expresa con planos, escenas y secuencias como quien va en patinete.

Polito ha rodado la película aprovechando el viaje de novios que su mamá ha realiza...

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Caen las marcas. Se cumple la profecía de Francis Ford Coppola de que algún día una adolescente gorda de Minnesota haría una obra maestra. Esta temporada se ha dado un salto más. El nuevo director sólo tiene siete años y se llama Polito. El niño debutante se consagró al cine antes de aprender a hablar, podríamos decir casi antes de tener uso de razón. Fue adquiriendo el lenguaje verbal articulado y a la vez el cinematográfico. Y ahora se expresa con planos, escenas y secuencias como quien va en patinete.

Polito ha rodado la película aprovechando el viaje de novios que su mamá ha realizado con su nuevo marido, un millonario sirio-venezolano.

El niño acompañaba a su madre, divorciada de su padre, en el lujoso yate de su padrastro. Un viaje corriente arriba del río más caudaloso del mundo, hacia sus múltiples y verdes fuentes. En ese momento se desarrollaba una guerra no declarada entre compañías petrolíferas por el control de la región. Polito pudo rodar los combates entre las fuerzas antagonistas que se disparaban de una ribera a otra del río, por encima de sus cabezas, lejos unas veces, otras a tiro de cámara. Convenció a madre, padrastro y tripulantes para que hicieran de actores y comparsas de su filme. Los manejó a su antojo, los colocó en los lugares que le convenían para sus encuadres, les conmovió, les suplicó, les engañó.

'LA CASA DEL AGUA'

Director: Polito. Intérpretes: Polito y familia. 2008

Pero consiguió escenas memorables. Por encima del equipo de rodaje, en el yate, siempre había un dosel de misiles, de chillidos de pájaros, de nubes de pólvora. Polito gritaba "acción" con su voz infantil y todos le obedecían. El padrastro puso a disposición del director prodigioso un buen puñado de dólares. Desde luego, pocos directores veteranos habrán manejado tan alto presupuesto, y con mejores resultados. Ahora nuestro Polito ha presentado la película terminada, La casa del agua, a un conocido festival de cine. Mala suerte. Su hermano pequeño, aquel que rodó el making off de La casa del agua, ha ganado el gran premio, dejando atrás a su hermano. Y solo tiene cinco años.

Polito casi no se lo cree. "Este niñato, este bobo, que todavía se hace pis en la cama, que no tiene ni idea de lo que es un plano... ¡Un gran premio! Bueno anda el cine", comenta Polito. Felicita a su hermano de mala gana, y se va a un rincón. Llora.

Al día siguiente, ya no puede más. Busca a su hermano y, empuñando la cámara de vídeo con la que ha rodado las mejores escenas de La casa del agua, comienza a asestarle golpes con saña. El pequeño le suplica, le dice "tú eres mejor cineasta, lo que sé lo he aprendido de ti...". Nada, Polito le ultima sin contemplaciones, empuñando siempre la videocámara como si fuera la quijada de un burro.

Polito ha pasado a manos de un psicólogo y ha sido internado en un centro especial. Por otra parte, se solicitan firmas de protesta por la injusticia del Jurado del Festival, al que se ha culpado de todo. En realidad, la película de Polito es mucho mejor que la de su difunto hermano.

Un niño con un juguete bélico.SANTOS CIRILO