Rod Stewart dio su tercer "sí" a los 62 años

Miguel Mota diseñó el vestido de la novia, que llevaba joyas incrustadas

La boda fue discreta y por lo civil, pero el vestido-joya de la novia, la modelo Penny Lancaster, de 36 años, llevaba una cola "de arrastre" de dos metros, con la que, pese a todo, consiguió llegar al lugar de la ceremonia, una residencia del siglo XVII, 20 minutos antes que el novio, el rockero Rod Stewart, de 62 años, que daba el "sí, quiero" por tercera vez.

El equipo del diseñador español Manuel Mota, de Pronovias, empleó 400 horas de trabajo para conseguir el traje soñado de Lancaster, incrustando en el vestido de la novia (y en sus zapatos) microgranito de cristal de Bohemia, micr...

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La boda fue discreta y por lo civil, pero el vestido-joya de la novia, la modelo Penny Lancaster, de 36 años, llevaba una cola "de arrastre" de dos metros, con la que, pese a todo, consiguió llegar al lugar de la ceremonia, una residencia del siglo XVII, 20 minutos antes que el novio, el rockero Rod Stewart, de 62 años, que daba el "sí, quiero" por tercera vez.

El equipo del diseñador español Manuel Mota, de Pronovias, empleó 400 horas de trabajo para conseguir el traje soñado de Lancaster, incrustando en el vestido de la novia (y en sus zapatos) microgranito de cristal de Bohemia, microperlas de porcelana, granito plata facetado, platino envejecido, tupíes de cristal Swarovsky y microbrillantes con acabado envejecido. La novia llevaba además una tiara de la que partía un velo de tul de tres capas y tres metros de largo rematado en el mismo chantilly del vestido. Para que todo esto fuera posible, Lancaster y Mota se reunieron en varias ocasiones, la primera en Londres en noviembre del año pasado, y posteriormente, en Barcelona. El diseñador y director creativo de Pronovias ha declarado tras la experiencia: "Penny es una mujer encantadora, cercana, muy inteligente y de gran belleza. Ha sido un gran honor trabajar con ella todos estos meses".

Stewart, que conoció a su actual esposa tras la ruptura de su anterior matrimonio, en 1998, vestía una chaqueta blanca, pantalón azul de rayas y sus eternas gafas de sol. Tras la ceremonia, ambos se desplazaron a un restaurante cercano para encontrarse con su hijo Alastair, de 19 meses, y finalmente se fotografiaron en un pequeño bote del puerto, antes de subir al lujoso yate del rockero, de 50 metros de eslora, que puede alquilarse en Internet, según informa la agencia Reuters, al precio de 170.000 euros la semana.

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