Una batalla entre el bien y el mal

Enfrentar al Barcelona y al Madrid en el futbolín era, hasta ahora, el máximo exponente de la rivalidad. Ahora que ha aparecido la versión Good versus Evil (El bien contra el mal), el partido se juega en otras esferas. Así, en el equipo del mal, encontramos jugadores como Calígula, Lucifer, Jack el Destripador o Hitler. Enfrente y de blanco, como no podía ser de otra manera, está el equipo del bien, formado, entre otros, por el mismísimo Dios, Santa Claus, Mary Poppins, Gandhi y la Madre Teresa.

Mientras que la táctica del equipo del mal se presupone bastante clara -patadas y mal...

Enfrentar al Barcelona y al Madrid en el futbolín era, hasta ahora, el máximo exponente de la rivalidad. Ahora que ha aparecido la versión Good versus Evil (El bien contra el mal), el partido se juega en otras esferas. Así, en el equipo del mal, encontramos jugadores como Calígula, Lucifer, Jack el Destripador o Hitler. Enfrente y de blanco, como no podía ser de otra manera, está el equipo del bien, formado, entre otros, por el mismísimo Dios, Santa Claus, Mary Poppins, Gandhi y la Madre Teresa.

Mientras que la táctica del equipo del mal se presupone bastante clara -patadas y malas artes- todavía no hay noticias de quiénes serán los defensas en el equipo del bien, ya que Gandhi o la Madre Teresa no cuentan entre sus principales aptitudes "futbolinísticas" con la de dar patadas en la defensa. Pero claro, tanto peso pesado y tanta estrella en cada equipo se paga. No va a tener uno gratis a Dios o a Lucifer de delantero, como si fueran jóvenes promesas cedidas por otros clubes. El futbolín, del que sólo hay 20 unidades y en el que se han empleado 400 horas de trabajo manual, ha sido creado por la Eleven Forty Company, y su precio es de cerca de 21.000 euros. Aluminio, madera, jugadores pintados a mano... y seis pelotas, como para que al final haya empate.