Corella, 10 años en el American Ballet
Ángel Corella, el primer español que se convierte en bailarín principal del American Ballet Theater (ABT) de Nueva York, celebró el martes su décimo aniversario en la compañía interpretando uno de los personajes más emblemáticos del repertorio de danza, el esclavo Ali de El Corsario. Aunque la aparición en escena del personaje se limita a unos minutos, su dificultad es una prueba de fuego dentro de la danza y superarla ayuda a encumbrar al intérprete. Rudolf Nureyev o Mikhail Baryshnikov fueron los dos grandes nombres a los que se asoció anteriormente al personaje, y Á...
Ángel Corella, el primer español que se convierte en bailarín principal del American Ballet Theater (ABT) de Nueva York, celebró el martes su décimo aniversario en la compañía interpretando uno de los personajes más emblemáticos del repertorio de danza, el esclavo Ali de El Corsario. Aunque la aparición en escena del personaje se limita a unos minutos, su dificultad es una prueba de fuego dentro de la danza y superarla ayuda a encumbrar al intérprete. Rudolf Nureyev o Mikhail Baryshnikov fueron los dos grandes nombres a los que se asoció anteriormente al personaje, y Ángel Corella demostró el martes que tiene más que merecido el título no oficial de sucesor de ambos. "Es un orgullo que se me asocie con ellos por El Corsario", declaró Corella, de 31 años, tras un espectáculo en el que consiguió poner en pie a la audiencia varias veces. El bailarín español también confirmó que volverá a España de gira este verano, con un montaje propio con músicas de Mozart y coreografías originales y con una versión breve de El Corsario. Pero además del cumpleaños de Corella, los principales papeles de la noche fueron interpretados por los latinos del ABT, donde su presencia roza el 50% entre los principales y los solistas. Entre ellos también estaba el argentino Julio Bocca, que tras veinte años como principal se retirará este año del ABT. La velada se bautizó como Noche Latina, fue presentada por el diseñador Óscar de la Renta y culminó con una cena en la Metropolitan Opera House en honor a Corella, con personalidades del mundo de la cultura latina, a la que acudió, entre otros, el embajador español ante la ONU, Antonio Yañez-Barnuevo.