El "lenguaje soez" copa las quejas enviadas al Comité de Autorregulación

El organismo recibe un centenar de reclamaciones en un año

En el primer año de vigencia del Código de autorregulación sobre contenidos televisivos e infancia, el Comité de Autorregulación, encargado de velar por su cumplimiento, ha recibido un centenar de reclamaciones. La mayoría se refieren a la utilización de "lenguaje soez" en programas que se emiten en horario protegido para los menores. Muchas ni siquiera se atienen a los criterios recogidos en el documento suscrito por el Gobierno y los operadores.

El Gobierno lanzó la voz de alarma sobre los contenidos televisivos y embarcó a los operadores de cobertura estatal (RTVE, Antena 3, T...

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En el primer año de vigencia del Código de autorregulación sobre contenidos televisivos e infancia, el Comité de Autorregulación, encargado de velar por su cumplimiento, ha recibido un centenar de reclamaciones. La mayoría se refieren a la utilización de "lenguaje soez" en programas que se emiten en horario protegido para los menores. Muchas ni siquiera se atienen a los criterios recogidos en el documento suscrito por el Gobierno y los operadores.

El Gobierno lanzó la voz de alarma sobre los contenidos televisivos y embarcó a los operadores de cobertura estatal (RTVE, Antena 3, Tele 5 y Sogecable) en una batalla contra la telebasura en horario infantil. El documento se firmó el 9 de diciembre de 2004 y las televisiones que se adhirieron al mismo tenían un plazo de tres meses para su completa entrada en vigor. Un año después, "la preocupación social" esgrimida por el Gobierno se ha desvanecido. Así lo perciben, al menos, las cadenas de televisión que ratificaron el convenio.

En su primer año de actividad, el Comité de Autorregulación ha recibido un centenar de reclamaciones, la mayoría tramitadas por asociaciones de telespectadores y organizaciones en defensa de la infancia.

Buena parte de las quejas van dirigidas contra el "lenguaje soez" que en ocasiones se utiliza en los programas vespertinos que pivotan sobre las tertulias del corazón o los formatos de testimonios, aunque también afectan a los culebrones de sobremesa. Entre los programas de producción propia que más reclamaciones han recibido en los últimos meses figuran A tu lado, Aquí hay tomate, Operación Triunfo (Tele 5) y Estoy por ti (Antena 3).

A la hora de abordar las quejas sobre las telenovelas, el Comité de Autorregulación mantiene el criterio de que las frases o las situaciones que rodean a los protagonistas deben ser analizadas en el contexto argumental y dentro del catálogo de valores que preside este tipo de productos, la mayoría de origen latinoamericano.

En cuanto a las protestas sobre los programas de testimonios que se emiten en el tramo horario protegido de tarde, éstas giran en torno a la utilización de expresiones poco recomendable para los menores. Las cadenas intentan neutralizar las palabrotas mediante pitidos, un sistema que el comité no considera el más adecuado para cumplir con las exigencias del código.

Catálogo de expresiones

Las organizaciones reclamantes se quejan de expresiones como "¡Que somos finalistas, coño!", "¡No os riais, cabrones!", "El viernes, a tomar por culo" lanzadas por los concursantes de Operación Triunfo que fueron emitidas en los resúmenes de Tele 5 (entre las 17.00 y las 17.15).

También cuestionan los enfrentamientos entre Alessandro Lequio y Belén Esteban en Aquí hay tomate (en torno a las 15.30), donde ambos personajes del mundo del corazón se cruzaron reproches como "noble" y "chica de barrio", o entre los ex concursantes de Gran Hermano Aída y Kiko. Otra de las reclamaciones se refiere a imágenes violentas emitidas en A tu lado en las que un hombre dispara a una diana con la imagen de otro individuo.

El documento establecía un horario de protección infantil (de 6.00 a 22.00) y otro superprotegido (de 8.00 a 9.00 y de 17.00 a 20.00, de lunes a viernes, y de 9.00 a 12.00, los sábados y domingos). En estas franjas, los operadores se comprometían a extremar la vigilancia de sus contenidos para evitar aquellos que pudieran lesionar los derechos de los menores. Además apostaban por erradicar el lenguaje indecente o insultante y evitar la incitación a los niños de comportamientos perjudiciales o peligrosos para su salud, especialmente el consumo de drogas o el culto a la extrema delgadez.

Se prohibía, además, la emisión de imágenes de explícito contenido violento o sexual y todo tipo de demostraciones de ciencias ocultas o de culto a las sectas si no tenían una finalidad pedagógica o educativa. Pese a que el código centraba su cumplimiento a los programas que se emiten en abierto, algunas quejas van dirigidas a espacios que tienen sus propios sistemas de filtrado, como las tarjetas de los canales de pago.

Sergio Rivero, ganador de la última edición de Operación Triunfo.

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