La chulería de Julián Muñoz

El novio de Isabel Pantoja y ex alcalde de Marbella, Julián Muñoz, dio ayer, a primera hora de la mañana, una buena muestra de intransigencia en la nueva terminal, T-4, del aeropuerto de Madrid-Barajas. Hacia las siete de la mañana, varios pasajeros esperaban pacientemente, alrededor de una de las cintas de recogida de equipaje, sus maletas procedentes de Buenos Aires y de Santiago de Chile. La demora, sin duda más larga de lo deseable, alteró a Muñoz, vestido con una chaqueta larga de cuero negro y con unas gafas de sol oscuras puestas, que paseaba inquieto alrededor de la cinta...

El novio de Isabel Pantoja y ex alcalde de Marbella, Julián Muñoz, dio ayer, a primera hora de la mañana, una buena muestra de intransigencia en la nueva terminal, T-4, del aeropuerto de Madrid-Barajas. Hacia las siete de la mañana, varios pasajeros esperaban pacientemente, alrededor de una de las cintas de recogida de equipaje, sus maletas procedentes de Buenos Aires y de Santiago de Chile. La demora, sin duda más larga de lo deseable, alteró a Muñoz, vestido con una chaqueta larga de cuero negro y con unas gafas de sol oscuras puestas, que paseaba inquieto alrededor de la cinta, por la que no acababan de salir las maletas. De repente, ante la sorpresa de los adormilados pasajeros recién llegados, Muñoz presionó con rabia uno de los botones de alarma, situados en unos soportes elevados que facilitan la detención inmediata de la cinta de equipajes en caso de que se produzca algún incidente. La cinta número 2 se paró y se activó la sirena. Muñoz se alejó sin apresurarse y se reunió con Pantoja, junto a un carro cargado de maletas. Un guardia civil se acercó al dispositivo pero no logró desactivar la alarma y cuatro empleados del aeropuerto tuvieron que abrir el cajetín de interruptores para ponerla de nuevo en marcha y apagar la sirena. Entre los pasajeros, que siguieron esperando sus maletas, se escuchó un "¡Qué chulería!".-