Escenario o gimnasio

El actor Eloy Arenas ha confesado que en los noventa minutos que dura la representación de la obra Los caballos cojos no trotan, del escritor y colaborador de la Cadena Ser, Luis del Val, adelgaza un kilo y medio, mil gramos por cada sesenta minutos, aparte de que necesita dos horas de concentración plena, antes de salir a las tablas. Concebido como un espectáculo de emociones, la comedia, la tragedia y el drama se unen en un monólogo, aunque su protagonista opina que cada parte del mobiliario funciona también como un personaje. Cuando se han superado las cien representaci...

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El actor Eloy Arenas ha confesado que en los noventa minutos que dura la representación de la obra Los caballos cojos no trotan, del escritor y colaborador de la Cadena Ser, Luis del Val, adelgaza un kilo y medio, mil gramos por cada sesenta minutos, aparte de que necesita dos horas de concentración plena, antes de salir a las tablas. Concebido como un espectáculo de emociones, la comedia, la tragedia y el drama se unen en un monólogo, aunque su protagonista opina que cada parte del mobiliario funciona también como un personaje. Cuando se han superado las cien representaciones, en Segovia, su director, Antonio Mercero, reconoce que estuvo a punto de rechazar el proyecto, después de trabajar con Los verdes campos del edén, de Antonio Gala, pero quedó atrapado por el texto, lleno de cambios, y por el reto de que brillara en el drama un actor al que se le conocía principalmente en la comedia.

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