CULTURA Y ESPECTÁCULOS

Obsesionada por la identidad

Ucraniana de nacimiento. Con dos meses de edad llegó a Alagoas (Brasil). Su nacimiento en Ucrania fue fortuito: consecuencia de la huida de sus padres, judíos rusos, en busca de un país que les acogiera. Incluso su fecha de nacimiento es incierta como su origen. Algunos investigadores señalan 1917 y otros 1920. La madre de Clarice Lispector murió cuando ella tenía nueve años. Como sus dos hermanas mayores, fue educada en escuelas hebreas aunque nunca se sintió judía, al menos en el aspecto religioso. Y, sin embargo, algunos críticos, como Antonio Maura, han examinado repercusiones hebraicas en...

Suscríbete para seguir leyendo

Lee sin límites

Ucraniana de nacimiento. Con dos meses de edad llegó a Alagoas (Brasil). Su nacimiento en Ucrania fue fortuito: consecuencia de la huida de sus padres, judíos rusos, en busca de un país que les acogiera. Incluso su fecha de nacimiento es incierta como su origen. Algunos investigadores señalan 1917 y otros 1920. La madre de Clarice Lispector murió cuando ella tenía nueve años. Como sus dos hermanas mayores, fue educada en escuelas hebreas aunque nunca se sintió judía, al menos en el aspecto religioso. Y, sin embargo, algunos críticos, como Antonio Maura, han examinado repercusiones hebraicas en su obra. En su casa se hablaba yiddish, pero el portugués fue siempre el idioma del alma de la escritora. En 1943, cuando estudiaba Derecho, se casó con el diplomático Maury Gurgel Valente, de quien tuvo dos hijos. Se separó en 1959 para volver a instalarse en Brasil. Entre 1944 y 1960 vivió en Nápoles, Berna y EE UU. Pero siempre mantuvo el contacto con los medios de comunicación de su país desde el extranjero. Una relación que inició con la prensa desde muy temprana edad, a los 15 años, cuando empezó a publicar sus primeras colaboraciones como periodista. Cuando tenía 23 años sorprendió a la intelectualidad brasileña con su primera novela, Cerca del corazón salvaje, por la que recibió el Premio de la Fundación Graça Aranha en 1945. La obra "rompía con la tradición barroca de la narrativa brasileña", en palabras del crítico Basilio Losada, quien prologó la edición del libro para España. El silencio, la expresión de los estados del alma desde una perspectiva femenina, la renuncia a contar historias para expresar sensaciones, la explotación de los límites de la palabra y las relaciones humanas son las bases, y el centro, en que se asienta la creación literaria de la narradora brasileña. El crítico Benedito Nunes la define como "tímida y altiva, más solitaria que independiente"; a lo que Losada añade: "De un espíritu obsesionado por la introspección y por los rincones oscuros del lenguaje".

Lispector solía decir que quería escribir una historia sin fin..., algo semejante a la creación de Joyce. Quizás era lo que pretendía con Un soplo de vida, su obra póstuma, calificada por la crítica como su trabajo más complejo y oscuro; libro que ultimaron su hijo y una amiga, ya que la escritora brasileña falleció en 1977, a causa de un cáncer, sin poner punto final a la narración. Sus restos están enterrados en el cementerio judío de Río de Janeiro.-

Archivado En