Necrológica:

Hildegarde, antigua estrella del cabaré

La cantante Hildegarde, antigua estrella incomparable del cabaré y los más prestigiosos clubes nocturnos de Europa y Estados Unidos, falleció la pasada semana a los 99 años, informaron medios de prensa. El fallecimiento ocurrió el viernes en el Hospital Presbiteriano de Nueva York, según explicó su amigo y representante Don Dellair. Su elegante vestuario y largos guantes blancos, entre otros toques con los que adornaba sus apariciones en los más prestigiosos escenarios, convirtieron a esta estadounidense descendiente de inmigrantes alemanes en una de las cantantes más admiradas y famosas en el...

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La cantante Hildegarde, antigua estrella incomparable del cabaré y los más prestigiosos clubes nocturnos de Europa y Estados Unidos, falleció la pasada semana a los 99 años, informaron medios de prensa. El fallecimiento ocurrió el viernes en el Hospital Presbiteriano de Nueva York, según explicó su amigo y representante Don Dellair. Su elegante vestuario y largos guantes blancos, entre otros toques con los que adornaba sus apariciones en los más prestigiosos escenarios, convirtieron a esta estadounidense descendiente de inmigrantes alemanes en una de las cantantes más admiradas y famosas en el siglo pasado.

Algunas de sus grabaciones, como Darling, je vous aime beaucoup o Lili Marlene, se convirtieron en fulgurantes éxitos mundialmente y dieron brillo a una larga trayectoria musical durante la que logró la admiración del rey Gustavo de Suecia y del duque de Windsor, entre otros prominentes seguidores.

Hildegarde Loretta Sell nació en la localidad de Adell (Wisconsin), y comenzó su carrera como pianista a los 16 años acompañando a una película muda. Después de enrolarse en una compañía de vodevil, en 1928, y actuar con ella durante dos años por Estados Unidos, Hildegarde llegó a Nueva York y conoció a la compositora Anna Sosenko, quien escribiría para ella numerosas canciones y gestionaría su carrera durante varias décadas. También se ganó al público de París, Londres y otras ciudades europeas.

En la cima de su popularidad, durante las décadas de los años treinta y cuarenta, el nombre de Hildegarde fue sinónimo de la máxima elegancia en el vestir y ocupó la portada de la revista Life en 1939.-

Hildegarde, en 1979.EFE

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