Un circo actúa en el Museo de Arte de Cataluña
El circo era una de las fuentes de inspiración para los artistas del grupo Brücke, creado en Dresde en 1905. El colectivo, punto de partida del expresionismo alemán, perseguía un método de trabajo rápido, inmediato, y encontraba en el circo, como también en la danza, un camino extraordinario para desarrollarlo. A favor de su afición jugaba también el carácter marginal del mundo de los payasos y malabaristas, muy atractivo para unos artistas que buscaban ir a la contra de las mentes biempensantes de la época. En el marco de la exposición sobre el grupo, abierta hasta el 4 de septiembre, el Muse...
El circo era una de las fuentes de inspiración para los artistas del grupo Brücke, creado en Dresde en 1905. El colectivo, punto de partida del expresionismo alemán, perseguía un método de trabajo rápido, inmediato, y encontraba en el circo, como también en la danza, un camino extraordinario para desarrollarlo. A favor de su afición jugaba también el carácter marginal del mundo de los payasos y malabaristas, muy atractivo para unos artistas que buscaban ir a la contra de las mentes biempensantes de la época. En el marco de la exposición sobre el grupo, abierta hasta el 4 de septiembre, el Museo Nacional de Arte de Cataluña (MNAC) ha organizado una serie de actividades complementarias que reflejan esta fascinación: un taller de circo para niños y, hoy, el espectáculo Circus Klezmer.
El montaje, creado a partir de una idea original de Adrián Schvarzstein, su director, cuenta con dramaturgia de Irma Borges. El director es uno de los cinco actores de la pieza, que se completa con tres músicos en directo. El elemento inspirador del espectáculo es la música klezmer, creada en la Europa del Este para celebraciones y ocasiones especiales. En el montaje, acompaña la celebración de una boda. Circus Klezmer aúna el pulso del espectáculo íntimo, cercano y entrañable, con la espectacularidad de algunos de los ejercicios circenses.