Reportaje:

El penalti más largo

El Trujillo, de Regional Preferente, ha esperado dos meses para tirar una pena máxima contra el Alagón

Sin que nadie gritase la glamurosa orden de "silencio, cámaras rodando y acción", Willy, delantero del Trujillo, lanzó el Jueves Santo en Cáceres el penalti más prolongado del mundo. Ningún jugador ha tenido nunca tanto tiempo para prepararse. Coincidiendo con el inicio de la Semana Santa, se cumplieron dos meses y un día desde que el árbitro del Trujillo-Alagón, que reflejaba 1-1 en el marcador, pitó penalti y expulsión del portero visitante en el minuto 90. Fue como abrir la caja de Pandora. El guardameta le lanzó la camiseta al árbitro, que suspendió el encuentro para "proteger la integrida...

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Sin que nadie gritase la glamurosa orden de "silencio, cámaras rodando y acción", Willy, delantero del Trujillo, lanzó el Jueves Santo en Cáceres el penalti más prolongado del mundo. Ningún jugador ha tenido nunca tanto tiempo para prepararse. Coincidiendo con el inicio de la Semana Santa, se cumplieron dos meses y un día desde que el árbitro del Trujillo-Alagón, que reflejaba 1-1 en el marcador, pitó penalti y expulsión del portero visitante en el minuto 90. Fue como abrir la caja de Pandora. El guardameta le lanzó la camiseta al árbitro, que suspendió el encuentro para "proteger la integridad de su asistente", rodeado por jugadores del Alagón, según el acta.

En el día D, la mañana clave, después de meses preparando el lanzamiento, Willy no aparecía por ninguna parte. Sus compañeros ya calentaban jaleados por el público, y dos cubos azul y rosa fucsia con el lema "Bote para pagar al árbitro" circulaban de mano en mano. Pero el héroe ni se había cambiado. "Trabajo en una ferretería y por eso he llegado un poco tarde", explicó luego. En el lado contrario esperaba Luciano, policía local y nuevo portero del Alagón, que retaba al delantero: "Voy a aguantarle, porque seguro que tira por el centro. Espero que el árbitro no lo mande repetir".

Al partido asistieron hace dos meses 200 personas. Ayer había en el campo más de 2.000 espectadores

Contra él jugaban, sin embargo, la ley de probabilidades, los nervios y más de dos mil espectadores que llenaron el campo para animar a su equipo con cánticos y trompetillas. "El otro día sólo vinieron 200", reía el guardameta. A sus espaldas resistía la valla publicitaria de "Trujillo, patrimonio de la humanidad", estrenada para deleite de las cámaras y golpeada a modo de tambor por cientos de manos. El Trujillo había dejado pocas cosas al azar. "Llevamos dos meses pensando en el penalti. Por eso nos hemos escondido de los medios de comunicación para no descentrarnos", explicó su entrenador.

El Alagón también tenía un plan. Discutir sobre el punto de lanzamiento, hablar con el delantero para restarle concentración..., mandamientos de la guerra psicológica. De poco sirvió. Dos minutos después de que se lanzara el penalti más largo, el Trujillo ganó por 3-1. Entre medias, un penalti lanzado con paradinha, un remate demoledor y dos meses esperando a que terminara el partido.

Luciano, portero del Alagón, encaja el tercer gol, dos minutos después del penalti. / J. M. RONMERO( DIARIO AS)