Un tema cansino

La Cubana apareció hace 25 años; como casi todo, pero más deslumbrante. Era paródica, audaz y nueva. No creo que haya perdido nada con el tiempo: ha perdido mucho la vida en torno, que ahora no espera grandes renovaciones. Como quiere retratar el público de la televisión, y elige un solo público, el que quiere ser famoso, se queda en poco.

Despliega por el patio de butacas cámaras, entrevistadores, captadores, números para una selección de programas. Y en el escenario transcurre una realidad, una revistita amable, con algunos números no excesivos en calidad. No es cuestión de que haya ...

La Cubana apareció hace 25 años; como casi todo, pero más deslumbrante. Era paródica, audaz y nueva. No creo que haya perdido nada con el tiempo: ha perdido mucho la vida en torno, que ahora no espera grandes renovaciones. Como quiere retratar el público de la televisión, y elige un solo público, el que quiere ser famoso, se queda en poco.

Despliega por el patio de butacas cámaras, entrevistadores, captadores, números para una selección de programas. Y en el escenario transcurre una realidad, una revistita amable, con algunos números no excesivos en calidad. No es cuestión de que haya envejecido la estupenda vena creadora de esta compañía, sino que utiliza un tema ya sobrepasado, como es la crítica a la televisión, y no aporta una gran novedad.