Reportaje:

Ejercicio de integración

Canal 9 estrena esta noche un telefilme con una actriz con síndrome de Down como protagonista

En lugar de "mamá, quiero ser artista", Vero repite: "Quiero ser actriz, quiero ser actriz, quiero ser actriz". Y a partir de esta frase se construye el argumento de Las palabras de Vero, telefilme que esta noche estrena Canal 9 (21.45). Este deseo tiene más dificultades de las habituales para hacerse realidad, y las dificultades, precisamente, dibujan los 90 minutos de esta película, que protagoniza una actriz de ojos rasgados alejada del glamour al uso. Pilar Andrés padece síndrome de Down y da vida a Verónica, una disminuida psíquica de anárquica disciplina. "Yo sobre todo qui...

Suscríbete para seguir leyendo

Lee sin límites

En lugar de "mamá, quiero ser artista", Vero repite: "Quiero ser actriz, quiero ser actriz, quiero ser actriz". Y a partir de esta frase se construye el argumento de Las palabras de Vero, telefilme que esta noche estrena Canal 9 (21.45). Este deseo tiene más dificultades de las habituales para hacerse realidad, y las dificultades, precisamente, dibujan los 90 minutos de esta película, que protagoniza una actriz de ojos rasgados alejada del glamour al uso. Pilar Andrés padece síndrome de Down y da vida a Verónica, una disminuida psíquica de anárquica disciplina. "Yo sobre todo quiero hacer televisión y cine, y que me pidan autógrafos", dice Pilar. Ésta es la primera vez que el peso de una historia recae sobre una actriz con síndrome de Down, aunque en la serie de Tele 5 Médico de familia ya apareció un actor de estas características.

"Cuando llegué al primer ensayo y vi a Pilar pensé que teníamos que ponernos todos las pilas porque ella nos llevaba ventaja", explica la actriz y directora Silvia Munt (La plaza del diamante, Secretos del corazón, Las hijas de Mohamed), la madre de Vero en la película, al referirse al primer encuentro con la que se convertiría para la pantalla en dolor, miedo, culpa, ternura... "Se mezclan sentimientos muy elementales, pero absolutamente universales", dice Octavi Masià, el director, que reconoce que fue un atrevimiento "del que todos hemos aprendido mucho más de lo que pensábamos sobre su capacidad, su tenacidad, la intensidad de sus afectos".

Vero es presumida, soñadora, directa, tan independiente como vulnerable en una vida que se presume ordinaria. Sus pasos los sigue de cerca Marcos, su hermano, papel que interpreta Biel Durán. El empuje para subir al escenario se lo proporciona una profesora de teatro llamada Nuria (la actriz María Almudéver), una de las vecinas de Aquí no hay quien viva (Antena 3). La sombra de un padre que murió en un accidente tras una de las discusiones que la pareja tuvo al nacer Vero es el fantasma que marca los extremos que en la familia se practican frente a ella, de la superprotección al abandono. ¿Es Vero una chica normal con derecho a soñar con ser actriz y pelear por ello? ¿Alimentar su empeño es integrar o frustrar? Están todos los tópicos en las respuestas y distintos grados de acierto en la interpretación de las mismas.

Dos mundos conviven en Las palabras de Vero: el de quienes no sufren ninguna minusvalía psíquica diagnosticada y el de los que sólo con sus facciones son etiquetados en una categoría universalmente aceptada. El primero discurre sin grandes descubrimientos ni grandes alardes: una madre enganchada sentimentalmente a su hija de una forma traumática, atrapada entre el deseo de una oportunidad para vivir una vida distinta y la afirmación constante de que su hija y ella van en el mismo paquete; un colegio que postula la integración, la convivencia sin diferencias al que se le escapan los prejuicios en cuanto una actividad pone en solfa una subvención; un hermano necesariamente padre al que los guionistas han añadido una vida propia sin peso específico en la narración televisiva.

El segundo mundo, el de los que padecen síndrome de Down, se muestra tal cual a través de ellos mismos. El Faula Teatre de Alcoy puso a las órdenes de Octavi Masià su grupo actores con deficiencias psíquicas y experiencia internacional para que el trabajo de interpretación se viera en primera persona. Olga Peris, la asistente de Pilar Andrés, fue la encargada de fundir en un solo lenguaje las exigencias de la interpretación y el ritmo y las necesidades de Pilar. Y Pilar tuvo en el papel de Vero una suerte de conjuro secreto que da nombre a la película. Al oído, despacito y en los momentos más difíciles, la fuerza a Vero le llega a través de unas frases que le susurra su familia: "La princesa que todo lo sabe... uno, dos y tres".

Fue en una sala de la sede de la Universidad Internacional Menéndez Pelayo (UIMP) en Valencia donde hace algo más de un año se empezó a gestar Las palabras de Vero, después de haber tomado forma de la mano de Masià, de los guionistas Joan Álvarez, Pedro Uris y Miquel Peidro, y de la producción de Filmax, Index y Trivisión para Canal 9 y TV-3. Y una vez construida la historia, Pilar Andrés subraya que Vero se parece a ella.

En la imagen, el director Octavi Masià y las actrices Pilar Andrés y María Almudéver.

Archivado En