Crítica:LA LIDIA | México

Ejemplar puyazo

Acudió de largo Soñador, el emotivo y bravo primero, a la cabagaldura de Víctor Ortega quien le colocó un ejemplar puyazo con mucha verdad. Como empujó fuertemente el astado, caballo y picador acabaron en la arena. Lo mejor de esta fría y lluviosa tarde fue este puyazo y la afición le tributó de pie larga ovación, repitiéndola al abandonar el ruedo. A este burel, José María Luévano lo veroniqueó con señorío y se ajustó en la réplica al quite de sobrias chicuelinas de Matías Tejela. En medio del aguacero lo trasteó con temple y ante el aplomado cuarto logró limpios unipases.

Mala ...

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Acudió de largo Soñador, el emotivo y bravo primero, a la cabagaldura de Víctor Ortega quien le colocó un ejemplar puyazo con mucha verdad. Como empujó fuertemente el astado, caballo y picador acabaron en la arena. Lo mejor de esta fría y lluviosa tarde fue este puyazo y la afición le tributó de pie larga ovación, repitiéndola al abandonar el ruedo. A este burel, José María Luévano lo veroniqueó con señorío y se ajustó en la réplica al quite de sobrias chicuelinas de Matías Tejela. En medio del aguacero lo trasteó con temple y ante el aplomado cuarto logró limpios unipases.

Mala suerte la de Matías Tejela pues sus tres ejemplares salieron imposibles de lidiar. Al incierto segundo lo toreó bajo copiosa granizada; ante el burriciego quinto expuso y, pese a lo inválido del manso que regaló, mostró su estilo.

Zarco / Luévano, Tejela, Capea, Hernández

Toros de Arroyo Zarco, regalo del sobrero de San Martín: hechos, descastados y sosos, excepto 1º y 3º, bravos. Y uno de Espíritu Santo para rejones: bravo. José María Luévano: al tercio en ambos. Matías Tejela: aviso y pitos; palmas; palmas. Pedro Gutiérrez El Capea: petición y al tercio; aviso y silencio. Jorge Hernández, a caballo: aviso y división. En el 1º fue ovacionado el picador Víctor Ortega. Monumental Plaza México, 30 de enero, 13ª corrida. Un cuarto de entrada.

El Capea dibujó su muleteo a Serranito, el noble tercero. Cruzándose cargó la suerte y en su toreo hubo cadencia. Lástima que lo despachara con una estocada desprendida. Con el rajado sexto anduvo desconfiado.

El rejoneador Jorge Hernández Garate cabalgó con destreza pero estuvo desacertado en la colocación de rejones y banderillas largas.

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