Caffarel defiende los "cambios de urgencia" en la programación
La directora general de RTVE , Carmen Caffarel, declaró ayer que la dinámica de la programación de TVE "a veces exige cambios de urgencia", que, en su opinión, "protegen más los derechos de los consumidores que el mantenimiento estricto de la programación anunciada". La directora general respondía así a una pregunta de la diputada del Partido Popular Macarena Montesinos, según informa Europa Press. Caffarel señaló que ya ha dado instrucciones a los responsables de la cadena para que negocien con la Administración "para hacer comprender esta situación y unificar criterios". Asimismo explicó que...
La directora general de RTVE , Carmen Caffarel, declaró ayer que la dinámica de la programación de TVE "a veces exige cambios de urgencia", que, en su opinión, "protegen más los derechos de los consumidores que el mantenimiento estricto de la programación anunciada". La directora general respondía así a una pregunta de la diputada del Partido Popular Macarena Montesinos, según informa Europa Press. Caffarel señaló que ya ha dado instrucciones a los responsables de la cadena para que negocien con la Administración "para hacer comprender esta situación y unificar criterios". Asimismo explicó que ha pedido que "se extreme el celo" ante la posibilidad de caer en la contraprogramación, una práctica que, según aseguró, no se produce nunca en la cadena pública. "TVE no ha sido nunca sancionada, ni siquiera por modificar la programación", desde su toma de posesión del cargo. "Puede darse el caso de que haya que realizar alguna modificación fuera de plazo por causa plenamente justificada", subrayó
Tele 5, por su parte, envió ayer un comunicado en el que "comparte" la respuesta de la directora general de RTVE a Macarena Montesinos, en cuanto a que la dinámica de una televisión "a veces exige cambios de urgencia". "Se trata de la primera vez que una entidad pública reconoce que la ley que obliga a las televisiones a anunciar sus programaciones con 11 días de anticipación va contra los derechos del espectador, en lugar de protegerlos, como se argumentó para su promulgación hace cinco años", añade la nota.