El teatro, de marcha por la calle

Los miembros de la compañía Flöz Production terminaron su representación, la noche del sábado, y encabezaron una marcha hasta la calle, en la plaza mayor de Segovia, seguidos del público que llenaba el patio de butacas, como solidaridad con la directora de la sala Juan Bravo, Antonia Arranz Jiménez, a quien la Diputación -gobernada por el PP- no le ha renovado el contrato tras 14 años de gestión. Fuera, la comisura de los labios de la máscara miraba al suelo, en señal de protesta, mientras que medio millar de personas arroparon a quien ha conseguido ofrecer en su carrera más de un cente...

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Los miembros de la compañía Flöz Production terminaron su representación, la noche del sábado, y encabezaron una marcha hasta la calle, en la plaza mayor de Segovia, seguidos del público que llenaba el patio de butacas, como solidaridad con la directora de la sala Juan Bravo, Antonia Arranz Jiménez, a quien la Diputación -gobernada por el PP- no le ha renovado el contrato tras 14 años de gestión. Fuera, la comisura de los labios de la máscara miraba al suelo, en señal de protesta, mientras que medio millar de personas arroparon a quien ha conseguido ofrecer en su carrera más de un centenar de estrenos absolutos y cuyo relevo pone en riesgo el nivel alcanzado, según un texto del director de El Joglars, Albert Boadella, leído entre la música del grupo La Troupé de la Merced. Luis Olmos, que estrenó recientemente en el escenario segoviano La retirada de Moscú, con Kitty Manver, Gerardo Malla y Toni Cantó, llevó en persona un mensaje de apoyo de la compañía y de otros artistas, como Sara Baras, de la misma forma que lo había hecho, horas antes, el cantante Amancio Prada, que elogia la palabra en gira con el poeta Carlos Mestre.

Entre pasos de baile, quedó patente el respaldo a Toñi Arranz de gentes del espectáculo, como el director del Festival Internacional de Títeres, Julio Michel; la productora Concha Bustos; el grupo de folclore Nuevo Mester de Juglaría; el periodista Moncho Alpuente, o el responsable del teatro de Ponferrada, Miguel Ángel Varela, que leyó un manifiesto. Además, no faltaron políticos, como el alcalde, Pedro Arahuetes, y varios concejales socialistas de su gobierno, junto a la vicepresidenta de las Cortes regionales, María Teresa Rodrigo, o la directora del Centro Reina Sofía, Ana Martínez de Aguilar, y su esposo, el poeta Ramón Mayrata. Todo a pesar de que se trataba de una fiesta a la intemperie, bajo cero y entre niebla, demostrando que al teatro no se le puedan poner puertas, como al campo.-

Antonia Arranz, junto al director teatral Luis Olmos, en el homenaje que le ofrecieron en plena calle.AURELIO MARTÍN

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