"Viví el 11-S como si fuera una película"

La vida profesional de Marta Reyero (León, 1965) ha sido un ir y venir de la radio a la televisión y viceversa. A los 19 años comenzó en una emisora local de Bilbao. Un año más tarde salta de la cadena SER de Gijón al centro territorial de TVE en Asturias y de nuevo a la SER. Y de ahí, a Madrid. ¿Destino? Hora 25, con Carlos Llamas. En 1994, se incorporó a los servicios informativos de Canal + y durante los siguientes cuatro años fue uno de sus rostros más famosos. Quizá por ello, su réplica en látex se convirtió en la conductora habitual de Las noticias del guiñol junto al muñec...

La vida profesional de Marta Reyero (León, 1965) ha sido un ir y venir de la radio a la televisión y viceversa. A los 19 años comenzó en una emisora local de Bilbao. Un año más tarde salta de la cadena SER de Gijón al centro territorial de TVE en Asturias y de nuevo a la SER. Y de ahí, a Madrid. ¿Destino? Hora 25, con Carlos Llamas. En 1994, se incorporó a los servicios informativos de Canal + y durante los siguientes cuatro años fue uno de sus rostros más famosos. Quizá por ello, su réplica en látex se convirtió en la conductora habitual de Las noticias del guiñol junto al muñeco de Hilario Pino. En 1999 pasó al recién creado canal CNN +. Desde entonces permanece como presentadora de especiales y de boletines informativos.

Pregunta. Su trayectoria ha estado dividida entre la radio y la televisión. ¿Qué medio prefiere?

Respuesta. Me resulta complicado decidir porque yo empecé en la radio y la tengo muy mitificada. Es como el primer amor, que nunca se olvida. En la radio además se está más protegida y la capacidad de reacción es mayor. En televisión cualquier fallo o cualquier titubeo se nota muchísimo.

P. ¿Cómo han sido sus cinco años en CNN +?

R. Han sido muy buenos, aunque tuve que acostumbrarme a un ritmo y a un sistema de edición, de grabación y de producción diferentes a los de Canal +. Trabajar en una cadena de noticias permite emitir en directo las primeras declaraciones de Bush o del primer ministro israelí o recibir inmediatamente un comunicado de Al Qaeda.

P. Usted es uno de los rostros más identificables de Canal + y CNN +. ¿Lo lleva con resignación o con satisfacción?

R. No me he parado a pensar, y no sé si soy o no la cara de CNN +. Hago mi trabajo lo mejor que puedo y me reconforta saber que mi empresa está satisfecha.

P. ¿Cómo se vive desde una cadena 24 horas de noticias acontecimientos de tanta envergadura como los atentados del 11-S, del 11-M o las elecciones generales?

R. El 11-S lo viví con incredulidad y estupor, como si fuera una película. El 11-M también lo recuerdo como una jornada especial, y los cuatro días que transcurrieron hasta las elecciones fueron muy estresantes. Una locura, con tanto directo, tantas conexiones, tanta información...

P. Durante mucho tiempo formó pareja con Hilario Pino como presentadora de Las noticias del guiñol, de Canal +. ¿Sintió simpatía hacia el personaje de látex?

R. Más que simpatía, me hacía gracia, pero siempre lo vi con distancia. Cuando observaba los tics del muñeco pensaba: "¿Será así como me ve la gente?". En la vida real soy muy autocrítica y me vapuleo mucho, pero en el guiñol daba la impresión de tener cierta autoridad, y aparecía como una mujer dura y directa.

P. Su jornada transcurre bajo la dictadura de la actualidad informativa. Cuando llega a casa, ¿qué le gusta ver en televisión?

R. No tengo mucho tiempo y después de cinco horas de directo, desde las seis de la tarde a las once de la noche, prefiero leer.

P. Elija su telediario preferido.

R. Además de los informativos de CNN +, los de Tele 5 están muy bien, con unos arranques muy arriesgados y valientes.