De guardaespaldas a yerno

El oficio de guardaespaldas tiene potencialmente connotaciones específicas que suelen dar origen a situaciones imprevisibles. La cercanía permanente entre el custodio y el o la custodiada genera un clima especial entre las partes, que a veces culmina en una relación amorosa entre personas de muy diferente situación social. Tal es el caso del primer ministro de Noruega, Kjell Magne Bondevik, cuya hija Hildegunn se enamoró de Waldemar Lager, quien, desde que se produjo el cambio de Gobierno, hace tres años, se desempeña como custodio de aquél. Y como generalmente la custodia...

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El oficio de guardaespaldas tiene potencialmente connotaciones específicas que suelen dar origen a situaciones imprevisibles. La cercanía permanente entre el custodio y el o la custodiada genera un clima especial entre las partes, que a veces culmina en una relación amorosa entre personas de muy diferente situación social. Tal es el caso del primer ministro de Noruega, Kjell Magne Bondevik, cuya hija Hildegunn se enamoró de Waldemar Lager, quien, desde que se produjo el cambio de Gobierno, hace tres años, se desempeña como custodio de aquél. Y como generalmente la custodia se extiende a la familia, se dio el caso de que Hildegunn Bondevik, de 31 años y óptica de profesión, se enamoró de Waldemar. La relación, pronto hecha pública, nutrió de abundante material tanto a las publicaciones del corazón como también a la llamada "prensa seria". Que la relación no era una pasión efímera quedó comprobado el pasado sábado, cuando Waldemar y Hildegunn contrajeron matrimonio en la iglesia de Stavern, en Vestfold, en los fiordos de Oslo. La ceremonia fue oficiada por el propio primer ministro, que también es pastor de la Iglesia noruega, por lo que tiene experiencia en este quehacer, que ya ejerció con otros dos hijos, Björn y John Harald.-

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