Oleg Troyanovski, ex embajador de la Unión Soviética ante la ONU

Oleg Troyanovski, quien durante ocho años representó a la Unión Soviética antes las Naciones Unidas, falleció el pasado domingo en Moscú a los 84 años de edad. El diplómatico era conocido por su gran sentido del humor y su sangre fría, cualidades ambas que le ganaron el respeto e incluso la admiración de sus colegas, tanto aliados como adversarios.

Uno de los más difíciles momentos que tuvo que afrontar fue el derribo de un avión de pasajeros coreano por parte de la URSS en 1984. El Kremlin dijo que se trataba de una nave espía, pero en realidad resultó ser un jumbo que llevaba a bordo ...

Oleg Troyanovski, quien durante ocho años representó a la Unión Soviética antes las Naciones Unidas, falleció el pasado domingo en Moscú a los 84 años de edad. El diplómatico era conocido por su gran sentido del humor y su sangre fría, cualidades ambas que le ganaron el respeto e incluso la admiración de sus colegas, tanto aliados como adversarios.

Uno de los más difíciles momentos que tuvo que afrontar fue el derribo de un avión de pasajeros coreano por parte de la URSS en 1984. El Kremlin dijo que se trataba de una nave espía, pero en realidad resultó ser un jumbo que llevaba a bordo 269 personas, incluidos 61 norteamericanos, entre ellos un diputado. En aquella oportunidad, Troyanovski tuvo que hacer uso del derecho de veto soviético para impedir que se aprobara una resolución condenando el ataque contra el avión coreano.

En otra ocasión, dos miembros de un grupo marxista disidente que se colaron en la sala del Consejo de Seguridad de la ONU embadurnaron con pintura roja a Troyanovski y al embajador estadounidense de entonces, William Vanden Heuvel. La reacción del diplomático soviético fue instántanea y en inglés: "Better red than dead" ("Mejor rojo que muerto"), exclamó con buen humor.

Troyanovski había nacido en Moscú en una familia de diplomáticos: su padre fue el primer embajador soviético en Estados Unidos, y el futuro representante ante la ONU asistió a un colegio cuáquero en Washington DC y estudió un año en Pensilvania. Después de servir en el Ejército durante dos años de la Segunda Guerra Mundial, ingresó en 1944 en el Ministerio de Exteriores. Fue intérprete de Nikita Jruschov, y después de la caída de éste, del primer ministro Alexéi Kosiguin, embajador en Japón -cargo que también había ocupado su padre- y en China. Después de retirarse del servicio diplomático en 1990, escribió unas interesantes memorias y se dedicó a dar conferencias tanto en Rusia como en otros países. Con su esposa, Tatiana -a quien conoció en una pista de tenis, deporte al que era aficionado-, tuvo una hija, María.-