En casa con música

El fiscal Joaquín González, jefe de la unidad de magistrados de la Oficina Europea de la Lucha Antifraude (OLAF), con sede en Bruselas, de 45 años, ha vuelto a casa por Navidad, desempolvando su dulzaina, un instrumento típico del folclore castellano que aprendió a tocar con el maestro Agapito Marazuela, de quien fue alumno aventajado, antes de grabar varios discos. Abrigado con boina y bufanda, junto al recién nombrado director del área de Medio Ambiente de Madrid 2012, el letrado Antonio Lucio Gil, de 39 años, sale estos días interpretando villancicos por las calles de S...

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El fiscal Joaquín González, jefe de la unidad de magistrados de la Oficina Europea de la Lucha Antifraude (OLAF), con sede en Bruselas, de 45 años, ha vuelto a casa por Navidad, desempolvando su dulzaina, un instrumento típico del folclore castellano que aprendió a tocar con el maestro Agapito Marazuela, de quien fue alumno aventajado, antes de grabar varios discos. Abrigado con boina y bufanda, junto al recién nombrado director del área de Medio Ambiente de Madrid 2012, el letrado Antonio Lucio Gil, de 39 años, sale estos días interpretando villancicos por las calles de Segovia, ciudad natal de ambos. El autor de publicaciones, como Corrupción y justicia democrática, prologado por su hermano Juan Pablo González, miembro del Consejo General del Poder Judicial, prevé subir hasta la laguna de Peñalara, en el Sistema Central, hoy, sábado, para lanzar unas notas desde este paraje especial, siempre apoyado por la dulzaina de Lucio, ex director general de Promoción y Disciplina Ambiental de la Comunidad de Madrid. Y es que han pensado que las vacaciones hay que aprovecharlas para no perder las aficiones, combinando la naturaleza con la música; y sin cobrar...

Joaquín González, a la derecha, con boina, y Antonio Lucio Gil interpretan villancicos con la dulzaina.A. MARTÍN