Jagger ya es Sir

Dicen los puristas que los Rolling Stones ya no serán nunca lo mismo desde ayer, cuando el máximo estandarte del grupo, Mick Jagger, fue investido como caballero de la corona británica. Sir Mick, abanderado del rupturismo en tiempos pasados, se presentó en el palacio de Buckingham con un elegante pero poco adecuado tres cuartos de cuero y un llamativo y bastante horroroso calzado a medio camino entre lo deportivo y lo militar. Fue quizá un último gesto de rebeldía de alguien que hace 40 años representaba todos los excesos antisistema. Tuvo también un gesto humano al decidir que a la cer...

Suscríbete para seguir leyendo

Lee sin límites

Dicen los puristas que los Rolling Stones ya no serán nunca lo mismo desde ayer, cuando el máximo estandarte del grupo, Mick Jagger, fue investido como caballero de la corona británica. Sir Mick, abanderado del rupturismo en tiempos pasados, se presentó en el palacio de Buckingham con un elegante pero poco adecuado tres cuartos de cuero y un llamativo y bastante horroroso calzado a medio camino entre lo deportivo y lo militar. Fue quizá un último gesto de rebeldía de alguien que hace 40 años representaba todos los excesos antisistema. Tuvo también un gesto humano al decidir que a la ceremonia le acompañaran su anciano padre, Joe, de 92 años, y sus hijas Elizabeth, de 19, y Karis, de 32 años. Mick Jagger ya es sir, pero su investidura como caballero quedó bastante deslucida por las circunstancias. Su amigo-rival del alma, Keith Richards, le destinó una larga sarta de insultos desde la revista Uncut, en la que reniega del cantante por haber aceptado un título que, a su juicio, equipara a Jagger con lo peor del sistema. "A mí no me lo han ofrecido porque saben muy bien por dónde les diría que se lo pueden ir metiendo", dijo Richards junto a otras lindezas como que nunca más podrá subir al escenario con alguien que luce "una jodida coronita". "No tengo ningún interés en convertirme en alguien del actual sistema, pero por desgracia no tienes más remedio que crearte un sistema tú mismo y en esas estamos ahora", declaró sir Mick a la BBC. Con la mejor de sus falsas sonrisas, Jagger aseguró a las puertas de palacio que a Keith Richards le encantaría ser sir porque "es como los helados, en cuanto te ven comiéndote un helado todo el mundo quiere uno". Al acto no pudo asistir la reina Isabel, que iba a ser intervenida en la rodilla izquierda. Fue el príncipe Carlos quien le impuso la medalla de la Orden del Imperio Británico. Algo que le permitió estar "muy relajado" porque "ya había estado con él varias veces en el pasado y habíamos tenido conversaciones muy agradables". "Es muy bonito que te den honores como éste, siempre y cuando no te lo tomes demasiado en serio", aseguró.

Mick Jagger, con su padre, Joe, de 92 años, y sus hijas Elizabeth y Karis, que muestra la condecoración.AP

Archivado En