Una postal de Ibarrola, desde el mar

Desde el mar, Llanes ya es una postal. La escollera norte del espigón que da entrada al puerto llanisco, en el oriente asturiano, ya luce todos Los cubos de la memoria, obra del polifacético Agustín Ibarrola. El artista vasco, autor del famoso Bosque Encantado de Oma, ha terminado ya la segunda y última parte de su curioso mural, lleno de colorido, con dibujos alusivos al paisaje, las costumbres, la historia, las tradiciones, la geografía o las personas de este municipio turístico del Cantábrico. Las pinturas están plasmadas sobre los bloques de hormigón que protejen del m...

Desde el mar, Llanes ya es una postal. La escollera norte del espigón que da entrada al puerto llanisco, en el oriente asturiano, ya luce todos Los cubos de la memoria, obra del polifacético Agustín Ibarrola. El artista vasco, autor del famoso Bosque Encantado de Oma, ha terminado ya la segunda y última parte de su curioso mural, lleno de colorido, con dibujos alusivos al paisaje, las costumbres, la historia, las tradiciones, la geografía o las personas de este municipio turístico del Cantábrico. Las pinturas están plasmadas sobre los bloques de hormigón que protejen del mar al puerto de Llanes: una primera fase la pintó Ibarrola hace dos años en la parte interior de la bocana y desde entonces es una de las atracciones de la comarca -hay ya reproducciones en chocolate, joyería, objetos decorativos...-; la segunda, con representaciones más geométricas y menos figurativas sobre unos 70 cubos de hormigón de hasta sesenta toneladas, que será inaugurada el próximo fin de semana por el alcalde, Antonio Trevín, será la imagen de bienvenida a quienes la contemplen desde el singular paseo de San Pedro o lleguen a las tierras de los primitivos llaniscos, los antiguos cántabros selenos, por mar.