Crítica:FERIA DE MÁLAGA | LA LIDIA

La cosa táurica

La empresa, al ver la plaza llena, debió considerar adecuado prescindir del toro y que, en su lugar, salieran cosas indeterminadas de rara condición.

El cuarto podía admitirse como novillete sin pretensiones; Ponce, que puede y sabe, lo toreó sensacionalmente con la derecha y algo peor con la otra mano. De haber habido toros, para romperse la camisa. Una gran faena en un tentadero de lujo. Se cruzaron apuestas acerca de los dos animales que abrieron plaza y del quinto. Chiva y chota fueron las apelaciones más votadas.

La tercera cosa podía ser la ovejita lucera. Jiménez se colocó...

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La empresa, al ver la plaza llena, debió considerar adecuado prescindir del toro y que, en su lugar, salieran cosas indeterminadas de rara condición.

El cuarto podía admitirse como novillete sin pretensiones; Ponce, que puede y sabe, lo toreó sensacionalmente con la derecha y algo peor con la otra mano. De haber habido toros, para romperse la camisa. Una gran faena en un tentadero de lujo. Se cruzaron apuestas acerca de los dos animales que abrieron plaza y del quinto. Chiva y chota fueron las apelaciones más votadas.

La tercera cosa podía ser la ovejita lucera. Jiménez se colocó fuera, para no molestar ni sufrir molestias, y muleteó con desmayo y temple con la derecha y sin orden ni concierto con la zurda. Al sexto lo masacraron en varas. A la vuelta de la esquina están las corridas de toros sin toros.

Tornay / Ponce, Conde, Jiménez

Toros de Manuel y Antonio Tornay, ridículos de presentación; 1º, 2º y 5º, inválidos. Enrique Ponce: media estocada (ovación); estocada (dos orejas). Javier Conde: dos pinchazos, media trasera atravesada, tres descabellos (ovación); media estocada (ovación). César Jiménez: bajonazo infame (oreja); dos pinchazos, media estocada (silencio). Plaza de la Malagueta, 20 de agosto, 11ª de abono. Lleno.

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