Tradición, vanguardia y compromiso en Rafael Alberti

Santander del 11 al 15 de agosto, pretende rendir homenaje al escritor de "Marinero en Tierra". Con el curso titulado "El mar de todos los atlas" pretende dar cuenta de la trayectoria y la singularidad de Rafael Alberti en los distintos ámbitos de su obra ¾poesía, prosa crítica, memorias, epistolario, teatro, pintura¾, y por referencia a los parámetros que la hacen posible: el enlace con la tradición literaria a la que pertenece y en la que se inserta, el espíritu de la vanguardia española e internacional de las décadas segunda y tercera del siglo XX, y la corriente de rehumanización y comprom...

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Santander del 11 al 15 de agosto, pretende rendir homenaje al escritor de "Marinero en Tierra". Con el curso titulado "El mar de todos los atlas" pretende dar cuenta de la trayectoria y la singularidad de Rafael Alberti en los distintos ámbitos de su obra ¾poesía, prosa crítica, memorias, epistolario, teatro, pintura¾, y por referencia a los parámetros que la hacen posible: el enlace con la tradición literaria a la que pertenece y en la que se inserta, el espíritu de la vanguardia española e internacional de las décadas segunda y tercera del siglo XX, y la corriente de rehumanización y compromiso político que se impone desde el fin de la dictadura de Primo de Rivera y durante la Segunda República, la guerra civil y el posterior exilio. El curso está dirigido por el Catedrático Emérito de Literatura Comparada Universidad Pompeu Fabra, y miembro de la Real Academia Española, Claudio Guillén y cuenta con el patrocinio de Sociedad Estatal de Conmemoraciones Culturales. Diez reconocidos especialistas se ocuparán sucesivamente de exponer las preferencias y los valores literarios de Alberti, su vivencia de la pintura como creación análoga a la literatura, la significación en el momento vanguardista de su entronque con la literatura española, culta y popularista, de los Siglos de Oro, la vinculación de su imaginación y su escritura al movimiento superrealista, su toma de partido en la crisis que escinde ideológicamente el Superrealismo desde 1930, su presencia entre los poetas de posguerra como una de las voces más notorias de la España peregrina, el sentido personal e histórico de sus Memorias y su epistolario, y los distintos territorios de su dramaturgia.

En Santander se intentará dar fe de un hombre al que la marejada tiraba del corazón, y que cuando el 27 de abril de 1977, tras treinta y ocho años de exilio -veinticuatro en Argentina y casi catorce en Italia-, regresa por primera vez a España al descender del avión dijo: "Yo me fui con el puño cerrado y vuelvo con la mano abierta en señal de concordia entre todos los españoles".