La izquierda y los nacionalistas dominan en los principales ayuntamientos

Veinticinco de las cincuenta capitales españolas de provincia tendrán ayuntamientos con mayoría de izquierdas, según los datos oficiales que se conocían hacia las dos de la madrugada. Las elecciones municipales se celebraron ayer con normalidad en toda España y con un alto índice de abstención, que puede llegar casi al 40%. En veinte ayuntamientos, la suma del PSOE y PCE resulta mayoritaria, en algunos casos con pequeños apoyos de grupos nacionalistas. Cinco capitales tendrán probablemente alcaldes nacionalistas, en tanto que UCD tiene asegurados catorce alcaldes, más otros cuatro que logrará ...

Veinticinco de las cincuenta capitales españolas de provincia tendrán ayuntamientos con mayoría de izquierdas, según los datos oficiales que se conocían hacia las dos de la madrugada. Las elecciones municipales se celebraron ayer con normalidad en toda España y con un alto índice de abstención, que puede llegar casi al 40%. En veinte ayuntamientos, la suma del PSOE y PCE resulta mayoritaria, en algunos casos con pequeños apoyos de grupos nacionalistas. Cinco capitales tendrán probablemente alcaldes nacionalistas, en tanto que UCD tiene asegurados catorce alcaldes, más otros cuatro que logrará probablemente con el apoyo de concejales independientes. En cinco capitales andaluzas es el PSA el que se convertirá en fiel de la balanza para inclinar la alcaldía a la izquierda o a UCD. Finalmente se registran dos empates matemáticos de difícil resolución en Santa Cruz de Tenerife y Pontevedra, que muy posiblemente caerán también del lado de UCD en segunda vuelta.

Si socialistas y comunistas caminan a partir de hoy por la vía del pacto, podría hacerse la siguiente presunción, por lo que a alcaldes se refiere, en las cincuenta capitales de provincia: veinte, para la izquierda; veinte, para UCD; cinco, para grupos nacionalistas (tres de ellos, PNV), y cinco corporaciones que dependen del voto del PSA. Pese a que UCD quedaba en minoría frente a los partidos de oposición en más de la mitad de las capitales, era el partido que había obtenido más votos en 32 de ellas. El PSOE era la primera fuerza en doce; el PCE, en una; el PNV, en tres; una candidatura centrista de independientes se colocaba a la cabeza de una capital, y se registraban tres empates. Las ciudades con triunfo asegurado de la izquierda eran las siguientes: Albacete, Alicante, Almería, Barcelona, Castellón, Córdoba, La Coruña, Gerona, Guadalajara, León, Lérida, Madrid, Málaga, Murcia, Oviedo, Salamanca, Tarragona, Valencia, Valladolid y Zaragoza. UCD ocupará las alcaldías de Avila, Badajoz, Palma de Mallorca, Burgos, Cuenca, Huesca, Logroño, Lugo, Orense, Palencia, Segovia, Soria, Toledo y Zamora. Casi con toda seguridad, el empate de Pontevedra y Santa Cruz de Tenerife se resolverá también en última instancia por UCD. En cinco capitales andaluzas todo queda en manos del PSA: Cádiz, Granada, Huelva, Jaén y Sevilla. Finalmente, los grupos nacionalistas tienen asegurado el mando de Vitoria, Bilbao y San Sebastián, mientras que con el apoyo de los socialistas ocuparían también las alcaldías de Las Palmas y Pamplona. A las tres de la madrugada, con el 74% de los votos escrutados en Madrid, los resultados daban veinticinco concejales a UCID, veinticinco al PSOE y nueve al PCE. Horas antes, cuando ya era notorio el triunfo de la izquierda, miles de militantes del PSOE y del PCE, que portaban banderas de sus partidos, recorrieron las plazas de la Villa y Mayor y calles adyacentes para festejar dicho triunfo, que, presumiblemente, sentará en el sillón de la alcaldía al candidato socialista, Enrique Tierno. (En Barcelona también habrá alcalde socialista.) Igualmente, caravanas de coches recorrieron numerosas calles céntricas de la ciudad. Policías antidisturbios impidieron discretamente a la gente el acceso a la Plaza Mayor. Cuando se llevaba escrutado oficialmente el 49% de los votos de Madrid ciudad, la pantalla de datos instalada en el centro electoral del Ayuntamiento dejó de funcionar inexplicablemente, sin que se diera ninguna explicación oficial. En ese momento el resultado era: PSOE, veintiséis; UCID, veinticuatro, y PCE, nueve. La euforia de la izquierda contrastaba con la decepción de UCD, cuyo primer candidato hizo un discreto mutis por el foro en el centro electoral instalado en la Casa de la Villa al ver que los resultados le eran relativamente adversos. En la mayoría de los pueblos del cinturón industrial de Madrid el triunfo de la izquierda era relevante y se repitieron las mismas escenas de euforia.