"La policía actuó con increíble brutalidad"

El embajador de España en Guatemala, a EL PAIS

«Estoy destrozado», fueron las primeras palabras pronunciadas esta madrugada por el embajador de España en Guatemala, Máximo Cajal, en una conversación telefónica sostenida con EL PAIS horas después der incendio de nuestra representación diplomática en la capital guatemalteca. El señor Cajal, que está internado en la clínica Herrera y Arande con quemaduras en las manos, brazo izquierdo y las piernas, resaltó la «increíble brutalidad» de la actuación policial. «Han violado y destrozado el espacio diplomático», afirmó el embajador, que añadió que la policía entró en la embajada destrozando las p...

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«Estoy destrozado», fueron las primeras palabras pronunciadas esta madrugada por el embajador de España en Guatemala, Máximo Cajal, en una conversación telefónica sostenida con EL PAIS horas después der incendio de nuestra representación diplomática en la capital guatemalteca. El señor Cajal, que está internado en la clínica Herrera y Arande con quemaduras en las manos, brazo izquierdo y las piernas, resaltó la «increíble brutalidad» de la actuación policial. «Han violado y destrozado el espacio diplomático», afirmó el embajador, que añadió que la policía entró en la embajada destrozando las puertas a hachazos y en contra de su voluntad. Una vez ocupada la embajada, Máximo Cajal intentó hablar con el viceministro de Asuntos Exteriores para que retirara la fuerza pública, y con el del interior, que no se pusieron al teléfono.

«Estoy destrozado», fueron las primeras palabras pronunciadas esta madrugada por el embajador de España en Guatemala, Máximo Cajal, en una conversación telefónica sostenida con EL PAIS horas después der incendio de nuestra representación diplomática en la capital guatemalteca. El señor Cajal, que está internado en la clínica Herrera y Arande con quemaduras en las manos, brazo izquierdo y las piernas, resaltó la «increíble brutalidad» de la actuación policial. «Han violado y destrozado el espacio diplomático», afirmó el embajador, que añadió que la policía entró en la embajada destrozando las puertas a hachazos y en contra de su voluntad. Una vez ocupada la embajada, Máximo Cajal intentó hablar con el viceministro de Asuntos Exteriores para que retirara la fuerza pública, y con el del interior, que no se pusieron al teléfono.