Oreja de peso para El Juli
Joselito cortó dos orejas y salió a hombros; El Juli, una y no salió: agravio comparativo porque la oreja de éste tuvo mayor peso que las dos de aquél. Seis toros de seis picotazos, seis, ni uno más ni uno menos: a refilonazo por toro. Y de esos seis toros, todos con las fuerzas al límite, cuatro de ellos muy nobles, dóciles y con calidad innegable, los que saltaron en primero, segundo, cuarto y quinto lugar. Sobre todo este último, el menos toro, de corrida muy justa. Con ése, El Juli toreó a placer con la muleta, con temple y cierta profundidad. El torero supo mantener el equilibrio de tan e...
Joselito cortó dos orejas y salió a hombros; El Juli, una y no salió: agravio comparativo porque la oreja de éste tuvo mayor peso que las dos de aquél. Seis toros de seis picotazos, seis, ni uno más ni uno menos: a refilonazo por toro. Y de esos seis toros, todos con las fuerzas al límite, cuatro de ellos muy nobles, dóciles y con calidad innegable, los que saltaron en primero, segundo, cuarto y quinto lugar. Sobre todo este último, el menos toro, de corrida muy justa. Con ése, El Juli toreó a placer con la muleta, con temple y cierta profundidad. El torero supo mantener el equilibrio de tan excelente toro y acertó en la geometría de la faena. Desde luego, la labor más rematada de la lluviosa tarde. Porque a esta quinta de feria la lluvia, a quien nadie había convocado, se citó sola. Con su primero, El Juli se acopló al aire del inválido toro en una faena metida entre protestas, que incomodó de forma visible al torero.
Domecq / Joselito, Juli, García
Toros de Juan Pedro Domecq, uno sobrero, justos de presentación y nobles.
Joselito: casi entera (oreja); estocada (oreja). El Juli: estocada (división); pinchazo y entera (oreja). Iván García, que tomó la alternativa: tres pinchazos y estocada (saludos); pinchazo, media estocada y descabello (silencio).
Plaza de Castellón, 27 de marzo. 5ª de feria. Tres cuartos de entrada.
A las dos faenas de Joselito les faltó ligazón y les sobró una búsqueda incesante de la posición entre pase y pase. Fueron dos labores de escasa chispa, digamos que de alma perdida.
No fue lucida la alternativa de Iván García. Al buen toro que abrió plaza lo toreó con limpieza en una faena de buenas intenciones. El sexto, el más deslucido, no le dejó sino poner voluntad.