"A las cadenas les falta imaginación y paciencia"

Nuria Roca (Moncada, Valencia, 1972) entró en el mundo de la televisión por casualidad. Para recaudar fondos para el viaje de fin de curso acudió varias veces al programa concurso La sort de cara, de la televisión valenciana. Un amigo le aconsejó que se presentara a un casting y en ese momento empezó su andadura. Luego vendrían varios trabajos en Canal 9 y su paso a TVE para conducir Waku-waku. Más tarde recaló en Tele 5 con Buenas tardes, Nada personal y Javier ya no vive solo.

Pregunta. ¿Cómo fue ese cambio a una cadena generalista?

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Nuria Roca (Moncada, Valencia, 1972) entró en el mundo de la televisión por casualidad. Para recaudar fondos para el viaje de fin de curso acudió varias veces al programa concurso La sort de cara, de la televisión valenciana. Un amigo le aconsejó que se presentara a un casting y en ese momento empezó su andadura. Luego vendrían varios trabajos en Canal 9 y su paso a TVE para conducir Waku-waku. Más tarde recaló en Tele 5 con Buenas tardes, Nada personal y Javier ya no vive solo.

Pregunta. ¿Cómo fue ese cambio a una cadena generalista?

Respuesta. Pasar de una autonómica a TVE fue un cambio grande porque llegabas a un medio en el que te veía muchísima gente, y eso da un poquito de miedo. Pero tuve la gran suerte de hacerlo de la mano de Chicho Ibáñez Serrador, una persona a la que siempre he tenido de referente y que cambió el rumbo de mi carrera.

P. Ahora, además, es actriz. ¿Dónde se siente más cómoda?

R. A mí me gusta la televisión pura y dura. Como actriz me atrae mucho la serie, pero creo que para la interpretación tienes que tener más paciencia. La televisión es más inmediata.

P. ¿Qué echa de menos en la televisión actual?

R. Un poquito más de imaginación, estar menos pendiente de las audiencias y más paciencia por parte de los responsables de las cadenas a la hora de creer en los programas, cosa que ahora no existe.

P. ¿Han tenido esa paciencia con Javier ya no vive solo?

R. Un poquito de paciencia sí que han tenido. Este tipo de programas, que en principio tiene unos buenos resultados de audiencia, aunque no sean maravillosos, van enganchado al público poco a poco.

P. ¿Cómo se trabaja con Emilio Aragón?

R. Es una maravilla (risas), es el jefe. Me impresiona su capacidad de trabajo y el buen rollo que crea a su alrededor. Con la cantidad de cosas que tiene en la cabeza siempre tiene una sonrisa en la boca y eso lo transmite.

P. Más allá de la guerra de audiencias, ¿qué piensa de la otra guerra y en especial de la campaña que están llevando a cabo los actores españoles en contra del conflicto iraquí?

R. Creo que si ante algo así no somos capaces de manifestarnos en contra estaríamos muertos de antemano. Me parece maravilloso.

P. Y ¿cómo cree que las televisiones están tratando el tema?

R. Cada una da la información según el pie con el que cojee. De todas formas me parece que no se cuenta todo.

P. Ahora está preparando un programa para Canal 9.

R. Si, Decadamanía. Es un programa sobre los ochenta, con entrevistas e imágenes de aquella década. Todo lo que sea recordar cosas pasadas a la gente le gusta. No hay fecha de estreno porque estamos cerrando los contenidos, pero no creo que se retrase demasiado.