Melanie Griffith no quiere hablar de crisis

La actriz estadounidense Melanie Griffith no quiere ni oír hablar de que su relación con su marido, Antonio Banderas, haya pasado o esté pasando una crisis matrimonial. Una alusión a este supuesto problema indignó a Melanie Griffith, que exigió la expulsión de la periodista que sacó a relucir la posible relación entre el actor y Rebecca Romijn Stamos.La situación ocurrió ayer durante la presentación en un hotel deRoma de la nueva película del astro malagueño, Spy Kids II: Island of Lost Dreams, acto en el que estuvo acompañado por su esposa. La frase que ofendió a l...

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La actriz estadounidense Melanie Griffith no quiere ni oír hablar de que su relación con su marido, Antonio Banderas, haya pasado o esté pasando una crisis matrimonial. Una alusión a este supuesto problema indignó a Melanie Griffith, que exigió la expulsión de la periodista que sacó a relucir la posible relación entre el actor y Rebecca Romijn Stamos.La situación ocurrió ayer durante la presentación en un hotel deRoma de la nueva película del astro malagueño, Spy Kids II: Island of Lost Dreams, acto en el que estuvo acompañado por su esposa. La frase que ofendió a la actriz estadounidense estaba relacionada con la rumoreada crisis de la pareja. "Me alegro de verles juntos otra vez después de la supuesta crisis por la relación de Banderas con Rebecca Romijn-Stamos", dijo la periodista en alusión a las conjeturas sobre un idilio entre el actor y su escultural compañera de reparto en Femme Fatale (2002). Una afirmación inocente, según la periodista que la formuló, pero que desató las furias de Griffith. Cuando la protagonista de Two Much -película de Fernando Trueba gracias a la cual entabló relación con su actual esposo en 1996- escuchó la pregunta, se acercó a Banderas y, después de susurrar algo a su oído, respondió tajante: "Yo no soy Rebecca, soy su mujer". Acto seguido, se volvió hacia su marido y le susurró: "I love you" ("Te quiero"), mientras pedía a uno de los miembros de seguridad que invitase a la periodista a abandonar la sala. Griffith, de 45 años, y Banderas, de 42, llegaron a la capital italiana junto al director de la película, Robert Rodríguez, y a pesar de la tensa escena vivida durante la rueda de prensa, la pareja ofrece una imagen idílica. El matrimonio se aloja en un hotel de Roma con vistas románticas, han ido de compras juntos y disfrutado de una cena íntima en un restaurante del centro.-

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