GENTE

MADRE DE LA PATRIA HOLANDESA

La reina Beatriz de Holanda está preocupada. Teme que la seriedad con que ejecuta su labor haya ocultado su lado más humano. Sospecha que sus súbditos, más insatisfechos y desencantados con sus gobernantes que nunca, la consideran una soberana distante; perfecta, pero algo fría. Sacudida, como el resto de la nación, por el asesinato del líder ultraderechista, Pim Fortuyn, en mayo pasado, no desea seguir sintiéndose como una desconocida para su pueblo. Según el rotativo De Volkskrant, una entrañable imagen de madre de la patria estaría forjándose en el seno de la pro...

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La reina Beatriz de Holanda está preocupada. Teme que la seriedad con que ejecuta su labor haya ocultado su lado más humano. Sospecha que sus súbditos, más insatisfechos y desencantados con sus gobernantes que nunca, la consideran una soberana distante; perfecta, pero algo fría. Sacudida, como el resto de la nación, por el asesinato del líder ultraderechista, Pim Fortuyn, en mayo pasado, no desea seguir sintiéndose como una desconocida para su pueblo. Según el rotativo De Volkskrant, una entrañable imagen de madre de la patria estaría forjándose en el seno de la propia corte. Un grupo de asesores trabaja con ahínco para el estreno de una reina tan cálida como la propia Beatriz se siente. Una jefa del Estado capaz de moverse con soltura entre la gente corriente. Este nuevo estilo ha empezado a asomarse ya en forma de apariciones inesperadas. Hace unos días acudió sin avisar, junto con el alcalde de Rotterdam, a un barrio pobre para hablar de integración. Coronada en 1980 y sin intención alguna de abdicar, Beatriz de Holanda sabe que Máxima Zorreguieta, esposa de su primogénito, el príncipe Guillermo, es hoy la persona más popular de la Casa de Orange. Un título éste otorgado de forma espontánea por los mismos holandeses a los que la reina desea llegar de corazón.-

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