El rey Juan Carlos, objeto de una parodia teatral de Toni Albà en Barcelona
'Es para mí motivo de honda satisfacción estar una vez más con vosotros en estas fechas tan señaladas'. El personaje alto y de incuestionable majestad que pronunciaba ayer estas palabras en el Puerto Olímpico de Barcelona no era, pese a su apariencia y elocuencia, quien parecía ser, sino el cómico y mimo Toni Albà, bien conocido por la polvareda que levantó la pasada temporada con sus imitaciones del rey Juan Carlos en la televisión autonómica catalana. Ahora, el actor regresa con todo un espectáculo teatral caracterizado como el monarca y que se representará en el teatro Condal a partir del d...
'Es para mí motivo de honda satisfacción estar una vez más con vosotros en estas fechas tan señaladas'. El personaje alto y de incuestionable majestad que pronunciaba ayer estas palabras en el Puerto Olímpico de Barcelona no era, pese a su apariencia y elocuencia, quien parecía ser, sino el cómico y mimo Toni Albà, bien conocido por la polvareda que levantó la pasada temporada con sus imitaciones del rey Juan Carlos en la televisión autonómica catalana. Ahora, el actor regresa con todo un espectáculo teatral caracterizado como el monarca y que se representará en el teatro Condal a partir del día 10. Bajo el título de Los bufones del reino y acompañado por el grupo teatral Trotam, Albà leerá fragmentos de su diario real, ofrecerá un parlamento regio, dará audiencia y responderá a las preguntas que le formulen los espectadores, siempre desde su papel de soberano. Albà, que dijo ayer que el maquillaje para su transfiguración requiere una hora y media de tiempo, utiliza además unos altos coturnos a fin de dar la talla. El actor apuntó que ha recibido comentarios de gente próxima a miembros de la Familia Real en el sentido de que la parodia gusta a ésta.
La parodia de Albà es en general más o menos amable, pero el actor afirma que no dejará de contestar 'a preguntas heavy que se me hagan desde el público, como qué pienso de Batasuna o de cuestiones más personales'. Del objeto de su parodia recalcó que él no dice nunca que se trate del rey de España. 'Me muevo siempre en el terreno de lo que la gente supone que soy, sin afirmarlo yo nunca. La bandera se parece pero no lo es, y no se menciona el país; nos hemos asesorado con abogados conscientes de que la Casa Real no se meterá con nosotros, pero que tenemos que ir con cuidado con los mecanismos jurídicos que puede poner en marcha cualquier ciudadano. Se trata de ir sorteando, esquivando, esquiando, como en Baqueira'.