Doris Dörrie: el amor como razón de vivir en pareja

'Ninguno en Occidente se toma tan en serio el amor como tú'. Sobre esta frase de uno de los personajes gira todo el discurso de la película Nackt (Desnudos), de la realizadora y escritora alemana Doris Dörrie (Hannover, 1955), presentada ayer en Venecia. Dörrie, conocida en toda Europa por el éxito de Hombres, película que dirigió en 1985, no parece haber cambiado demasiado de punto de vista en todos estos años. 'Me siguen interesando sobre todo las relaciones humanas y el hecho de que todos busquemos a alguien que nos reconozca, porque somos seres maravillosos y fr...

'Ninguno en Occidente se toma tan en serio el amor como tú'. Sobre esta frase de uno de los personajes gira todo el discurso de la película Nackt (Desnudos), de la realizadora y escritora alemana Doris Dörrie (Hannover, 1955), presentada ayer en Venecia. Dörrie, conocida en toda Europa por el éxito de Hombres, película que dirigió en 1985, no parece haber cambiado demasiado de punto de vista en todos estos años. 'Me siguen interesando sobre todo las relaciones humanas y el hecho de que todos busquemos a alguien que nos reconozca, porque somos seres maravillosos y frágiles. A veces, precisamente porque nuestras expectativas son demasiado altas, nos sentimos defraudados'. Esa búsqueda del amor se ha hecho con el tiempo más perentoria. 'La historia de la humanidad ha cambiado radicalmente en los últimos 50 años. Nosotras, mujeres, somos independientes económicamente de los hombres, y podemos decidir si queremos o no tener hijos, lo cual es una gran revolución. La consecuencia es que la única razón para estar juntos dos seres humanos es el amor. Y precisamente porque este amor emocional es tan frágil y no se le puede controlar se hace muy complicado mantenerlo'.

Juego macabro

En Nackt, los actores se desnudan en un macabro juego de parejas sólo para demostrar que las señas de identidad del individuo no están en el cuerpo. Aun así, Dörrie reconoce que la decisión de rodar desnudos fue difícil. 'Como mujer, soy consciente de lo terrible que es desnudarse delante de la cámara, aunque se tenga un cuerpo perfecto. No sé si otras mujeres pensarán igual, pero a mí me parece espantoso. Ahora bien, en este caso era esencial para la historia. Intentamos rodar la escena de los desnudos sin obsesionarnos, pensando que quizá bastase con que se quedasen en ropa interior, pero no funcionaba. Espero que se entienda la lógica de esta decisión'.

El uso del desnudo tiene en todo caso un carácter simbólico porque, en realidad, añade Dörrie, 'no nos desnudamos cuando nos quitamos la ropa, sino cuando exteriorizamos nuestras emociones y sentimientos, cuando desnudamos el corazón y dejamos constancia de nuestras debilidades. Es lo que les ocurre a los personajes de la película'.

Por algún motivo, la directora ha incluido en el filme tres canciones que interpretan cada uno de los tres actores. 'Lo he hecho a propósito', dice, 'porque tengo una teoría adquirida gracias a mi práctica dirigiendo ópera, y es que los hombres se sienten 'desnudos' y sin defensas cuando cantan'. Alguien le preguntó si no se parece su cine al de Pedro Almodóvar, y Dörrie aprovechó para confesar su admiración por el director español.