El Gobierno rectifica y descarta regular por ley la huelga y los servicios mínimos

Los sindicatos, IU y PSOE tachan de 'desvarío' la política de Aznar

El ministro de Trabajo, Juan Carlos Aparicio, tuvo que rectificar ayer unas declaraciones hechas horas antes en las que defendía la necesidad de regular por ley la huelga y los servicios mínimos. 'Ahora no toca, el Gobierno no tiene elaborado ningún anteproyecto de ley de huelga', señaló el ministro, tras haber anunciado la intención del Gobierno de introducir cambios en la Ley de Huelga. El artículo 28.2 de la Constitución establece que las Cortes deben aprobar una ley donde se establezcan 'las garantías precisas para asegurar el mantenimiento de los servicios esenciales para la comunidad'. P...

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El ministro de Trabajo, Juan Carlos Aparicio, tuvo que rectificar ayer unas declaraciones hechas horas antes en las que defendía la necesidad de regular por ley la huelga y los servicios mínimos. 'Ahora no toca, el Gobierno no tiene elaborado ningún anteproyecto de ley de huelga', señaló el ministro, tras haber anunciado la intención del Gobierno de introducir cambios en la Ley de Huelga. El artículo 28.2 de la Constitución establece que las Cortes deben aprobar una ley donde se establezcan 'las garantías precisas para asegurar el mantenimiento de los servicios esenciales para la comunidad'. Pero 24 años después del nacimiento de la Constitución, la ley no ha sido aún aprobada por las Cortes. Otros dirigentes del Gobierno y del PP, entre ellos el secretario general, Javier Arenas, se emplearon ayer a fondo para negar que el Gobierno proyecte una regulación legal de la huelga a nueve días del paro general convocado por CC OO y UGT.

Pese a los esfuerzos del Ejecutivo por evitar nuevas críticas, los sindicatos y los partidos de izquierda descalificaron la política del Gobierno. Los secretarios generales de CC OO, José María Fidalgo, y UGT, Cándido Méndez, consideraron que legislar ahora sobre la huelga 'es el colmo del desvarío'. El secretario general del PSOE, José Luis Rodríguez Zapatero, sacó conclusiones: 'No hay nada en España más a la derecha que Aznar. Nada más rancio, más intolerante y más despreciativo con los débiles'.