COMUNICACIONES

La incertidumbre tecnológica y financiera lastra el lanzamiento de la telefonía UMTS

Los operadores europeos se han gastado en licencias 130.000 millones de eurosy otro tanto necesitarán para la red - El servicio real en España no se extenderá hasta 2004 - Las consultoras auguran fusiones, despidos y cierres

España, el sábado, amanece con UMTS. Los españoles no lo sabrán, pero, oficialmente así es. No hay teléfonos ni servicios; pero, por orden ministerial, Telefónica, Vodafone, Amena y Xfera han desplegado el UMTS en España.

UMTS es el teléfono de tercera generación (3-G), el que fusiona el móvil con Internet; el que permite, por ejemplo, trasmitir vídeo en tiempo real y a gran velocidad. Servicios que, pese a órdenes ministeriales, seguirán siendo ciencia ficción para el ciudadano.

Antes de llegar, UMTS acumula lastres importantes. Los operadores europeos se han gastado en obtener ...

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España, el sábado, amanece con UMTS. Los españoles no lo sabrán, pero, oficialmente así es. No hay teléfonos ni servicios; pero, por orden ministerial, Telefónica, Vodafone, Amena y Xfera han desplegado el UMTS en España.

UMTS es el teléfono de tercera generación (3-G), el que fusiona el móvil con Internet; el que permite, por ejemplo, trasmitir vídeo en tiempo real y a gran velocidad. Servicios que, pese a órdenes ministeriales, seguirán siendo ciencia ficción para el ciudadano.

Antes de llegar, UMTS acumula lastres importantes. Los operadores europeos se han gastado en obtener licencias 130.000 millones de euros. (Principalmente Vodafone, BT, Deutsche Telekom, France Télécom, KPN, Telefónica y Telecom Italia). Para extender sus nuevas redes, se deben gastar 130.00 millones más, según Durlacher Research; esa instalación pasa, en España, por la colocación de 90.000 antenas, el triple de las actuales, en medio de la alarma vecinal que provoca la emisión de radiaciones.

Las cuentas estaban echadas en medio del boom económico. Con la explosión de la burbuja en 2000, los cálculos han saltado por los aires. La sociedad no demanda nuevos servicios telefónicos, pero los operadores ya han pagado. Las telefónicas han tenido que realizar provisiones contra sus cuentas de resultados por más de 150.000 millones de euros. Y 80.000 personas han perdido el empleo.

La alemana Deutsche Telekom, el mayor operador europeo, ha quintuplicado las pérdidas este trimestre y ya lleva seis meses en números rojos.

Las dos operadoras francesas de UMTS, Orange y SFR, han conseguido de su Gobierno que les rebajen la licencia de 4.950 millones de euros a 619, a cambio del 1% de los futuros ingresos.

La holandesa KPN intenta remontar su récord de pérdidas, que también tiene la otrora modélica NTTDoCoMo del Japón.

Con la crisis, la implantación de la telefonía de 3-G se va retrasando. 'UMTS tiene un futuro incierto', dicatamina el informe del comisario europeo de la Sociedad de la Información, Erkki Likanen.

¿Cómo se han podido pagar 130.000 millones de euros por algo 'incierto'? 'El error fue extrapolar experiencias pasadas a un negocio que aún estaba y está por definir', asegura Juan Miguel López, director de Telecomunicaciones en PriceWaterHouse Coopers. 'Los gobiernos creyeron que aplicando el criterio tradicional de la competencia, el negocio se desarrollaría. Ahora se han dado cuenta de su error y tratan de remediarlo; pero el daño ya está hecho'.

Una vez pagada la licencia y extendida la red, hay que convencer al consumidor de que tire su móvil; que compre otro de 500 euros y que se abone al servicio por unos 30 euros mensuales. Lo que se paga en Japón.

Los teléfonos UMTS serán sofisticados aparatos multimedia. 'Lanzar uno al mercado cuesta mucho dinero', dice López. 'Y los fabricantes no lo harán si no hay antes una demanda'. ¿Pero hay una demanda?.

No, de momento no hay demanda. Según la consultora Yankee Group, las compañías telefónicas europeas, que ya se han gastado 130.000 millones de euros, sólo conseguirán ingresos por 10.000 millones en 2005. Peor aún, Gartner Group afirma que antes de 2013 nadie recuperará la salud financiera. El panorama es poco alentador. 'Algunas telefónicas lo van a pasar fatal. Habrá una reestructuración del mercado de las telecomunicaciones, fusiones y desapariciones', según Gartner.

El mayor escollo es que aún falta definir qué servicios pillarán al cliente, es decir, dónde se esconde la gallina de los huevos de oro que transforme en beneficios la gigantesca inversión.

Sin servicios, no hay terminales. Y menos precios de venta. 'Aún está por determinar. Depende de los planes de los operadores y de si van a apoyar sus servicios 3G con subvenciones a los aparatos. Los primeros serán de gama alta; con el tiempo irán reduciendo sus precios', explican en Motorola. El fabricante norteamericano presentó en Cebit A-820, un móvil UMTS con video cámara, reproductor MP3 y localizador GPS.

Nokia, Ericsson, Motorola, Siemens y Samsung, comercializarán sus móviles UMTS a finales de año o a principios de 2003. La mayoría de los que circulan ahora son prototipos para que los operadores prueben la compatibilidad con las redes y entre aparatos de distintas marcas, como en la isla de Mann. ¿Motivos? 'Sin servicios y contenidos no tendría sentido lanzarlos', dicen en Nokia; 'Todavía tenemos que rentabilizar el GPRS', aseguran en Ericsson; 'hay problemas de interoperatibilidad', cuentan en Samsung; 'antes, los operadores deben lanzar sus servicios comerciales UMTS', según Motorola.

Mientras, todos ultiman acuerdos con los principales proveedores y desarrolladores de contenidos: 'Una manera de dar un valor añadido al cliente y conseguir que sea fiel a la marca', explican en Nokia.

Los aparatos UMTS ya no son simples teléfonos, sino pequeños pero potentes ordenadores con sistemas operativos, de seguridad, software, cámaras, grabadoras y aplicaciones de Internet móvil.

La breve historia de la telefonía móvil ha demostrado que no siempre triunfa la mejor tecnología. Los mensajes cortos SMS son un ejemplo. Nadie daba un duro por ellos. Ahora, generan casi un euro por mensaje. PriceWaterhouse Coopers recurre al sentido común: 'La tecnología que triunfe será aquella que por un precio razonable ponga a disposición del cliente servicios útiles y rápidos'.