LA LIDIA
Conseguir el objetivo soñado
Decidido
Tras despachar seis novillos, sin agobios ni pinturería, serio y arrojado siempre que se sacudía la mandanga y olvidaba la faena estudiada en la pizarra. Unos que sí y otros que non, y el joven madrileño aupado camino de la calle de Alcalá. Casi nada. Gloria bendita para el César....
Decidido
Tras despachar seis novillos, sin agobios ni pinturería, serio y arrojado siempre que se sacudía la mandanga y olvidaba la faena estudiada en la pizarra. Unos que sí y otros que non, y el joven madrileño aupado camino de la calle de Alcalá. Casi nada. Gloria bendita para el César.
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