Crónica:SAN SEBASTIÁN | LA LIDIA

Tres orejas

No hemos llegado al primero de abril y ya empieza la trampa de la fiesta. Las figuras, tal el cartel de ayer en San Sebastián, eligen unos toros que tengan apariencia de serlo, y, sin embargo, de esos toros sólo quedan las cabezas, bien aparentes, mas la poca fuerza y la raza que lleven dentro eso escasea visiblemente.

De ese modo, Enrique Ponce se llevó la primera oreja de la tarde, en su primero, con una faena en la que hizo de enfermero. Toreó con las dos manos muy despegadito de los pitones, de manera suave, aunque sin ligar en ningún momento. Anotamos tres derechazos artísticos y d...

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No hemos llegado al primero de abril y ya empieza la trampa de la fiesta. Las figuras, tal el cartel de ayer en San Sebastián, eligen unos toros que tengan apariencia de serlo, y, sin embargo, de esos toros sólo quedan las cabezas, bien aparentes, mas la poca fuerza y la raza que lleven dentro eso escasea visiblemente.

De ese modo, Enrique Ponce se llevó la primera oreja de la tarde, en su primero, con una faena en la que hizo de enfermero. Toreó con las dos manos muy despegadito de los pitones, de manera suave, aunque sin ligar en ningún momento. Anotamos tres derechazos artísticos y dos trincherazos. Después, cuatro derechazos más ajustados, mientras el toro se cae. Un buen pase de pecho, dos naturales buenos, otros tantos regulares y se llevó la oreja. Enrique Ponce, el insigne ATS de esta última década. A su segundo le picaron con un par de gritos. El animal se caía. Ponce lo toreó, o lo que sea, con derechazos muy despegados, e interpretó, también es otra manera de hablar, varios naturales de uno en uno.

Torero / Ponce, Finito, El Juli

Toros de El Torero, bien armados, escasos de fuerza, excepto el 6º, sin clase. Enrique Ponce: estocada ligeramente caída (oreja); estocada caída (aplausos). Finito de Córdoba: estocada caída (silencio); estocada (oreja). El Juli: estocada caída (ovación); estocada (oreja). Plaza de Illumbe, 24 de marzo. Tres cuartos de entrada.

Finito de Córdoba toreó a su primer ejemplar a base de derechazos, fundamentalmente, largos, sin ligar, muy despegado, alguno de ellos templadito, pero sin demasiado relieve en el cómputo de su primera faena. En el toro que cortó oreja, quinto de la tarde, fabricó una faena larguísima. Seis series por derecha y seis por izquierda. Algunos de los muletazos tuvieron cierto empaque, más no era para echar cohetes azules.

El Juli banderilleó a sus dos toros sin demasiada enjundia. En su primero no pudo acoplarse con el toro. Su segundo toro, que era el más cuajado, con más fuerza además, vio cómo su picador le pegaba fuerte en varas, en tanto él parecía tan feliz como un pastel de frutas. Quiere decirse que estaba de acuerdo en que le pegara fuerte. Consiguió una oreja a base de pegarse un 'arrimón', que no era tanto, más bien era un remedo de arrimón.

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