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Estefanía de Mónaco deja a Franco Knie

Lo que tenía que pasar, pasó. La princesa Estefanía de Mónaco acaba de dejar a su último compañero, el suizo Franco Knie, dueño de un famoso circo. La ruptura ya se veía venir desde hace tiempo, según algunos amigos de la pareja. Dos son los motivos que se invocan: 1) Franco todavía no estaba divorciado de su esposa, Celina, que vive en Lausana en compañía del hijo de ambos, Anthony, autista. Franco, viviendo en Zúrich, se desplazaba hasta la capital del cantón de Vaud para ver a ambos dos veces por mes y durante las cinco semanas de las vacaciones estivales. Como e...

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Lo que tenía que pasar, pasó. La princesa Estefanía de Mónaco acaba de dejar a su último compañero, el suizo Franco Knie, dueño de un famoso circo. La ruptura ya se veía venir desde hace tiempo, según algunos amigos de la pareja. Dos son los motivos que se invocan: 1) Franco todavía no estaba divorciado de su esposa, Celina, que vive en Lausana en compañía del hijo de ambos, Anthony, autista. Franco, viviendo en Zúrich, se desplazaba hasta la capital del cantón de Vaud para ver a ambos dos veces por mes y durante las cinco semanas de las vacaciones estivales. Como estas visitas se hicieron con más frecuencia en los últimos meses, Estefanía se puso celosa. 2) La otra razón es el estilo de vida en medio de un circo. Esto implica vivir permanentemente en una caravana y mudarse de sitio con mucha frecuencia. Una vida así es incompatible con la escolaridad de los nietos de Raniero e hijos de Daniel Ducret: Camille (4 años), Pauline (7) y Louis (llamado también Loulou, de 8 años y medio). Según Franco, Estefanía no era el tipo de mujer que empleaba domésticas. 'Hace sus compras ella misma, lo mismo que el lavado de ropa', señalaba para asegurar a propios y extraños que todo iba bien. El caso es que la princesa se hartó de llevar una vida errante y se ha ido ya a Mónaco, el hogar paterno, para estar al lado de sus hermanos, Alberto y Carolina. Tal vez las aguas mediterráneas le ayudarán a superar este nuevo fracaso sentimental. Y si una deja al novio, otra se lo echa. Su sobrina Carlota, la hija mayor de Carolina y Stefano Casiraghi, fallecido en un accidente acuático, parece que mantiene relaciones, a sus catorce años, con un joven austriaco de familia noble llamado Hubertus Herring-Frankensdorf, según el semanario austríaco News. Con él fue fotografiada Carlota, de 14 años, en actitud cariñosa en la estación de esquí de Zürs. Hubertus tiene 22 años y actualmente estudia dirección de empresas en Innsbruck, en el Tirol.-