HAIDER LLAMA CHORIZOS A LOS ÁRBITROS
El primer ministro del Estado federado de Carintia, el populista de derecha Jörg Haider, ha abierto un nuevo frente en su lucha política y convertido a un nuevo colectivo en insólito blanco de sus iras: los árbitros de la primera división austriaca. Durante la celebración del congreso regional de su Partido Liberal de Austria (FPÖ), el pasado domingo, arremetió Haider contra el árbitro del partido, jugado la víspera en la capital austriaca, entre el Austria Viena y el Carintia, que concluyó con la victoria de los locales por 2-0. El árbitro en cuestión anuló nada menos que tres goles po...
El primer ministro del Estado federado de Carintia, el populista de derecha Jörg Haider, ha abierto un nuevo frente en su lucha política y convertido a un nuevo colectivo en insólito blanco de sus iras: los árbitros de la primera división austriaca. Durante la celebración del congreso regional de su Partido Liberal de Austria (FPÖ), el pasado domingo, arremetió Haider contra el árbitro del partido, jugado la víspera en la capital austriaca, entre el Austria Viena y el Carintia, que concluyó con la victoria de los locales por 2-0. El árbitro en cuestión anuló nada menos que tres goles por presunto fuera de juego al Carintia, cosa que sacó de sus casillas al primer ministro del idílico Estado del sureste de Austria. Haider sacó a relucir lo mejor de su artillería oratoria y en el mensaje a sus correligionarios calificó de 'marranada de fabricación casera' la anulación de los tres goles del club de Carintia. No contento con eso, Haider, en medio de las atronadoras ovaciones de sus correligionarios, se refirió a 'esos árbitros chorizos, que sin la menor duda se venden'. El primer ministro de Carintia advirtió que exigirá de la vicecanciller federal, Susanne Riess-Passer, del mismo partido que Haider y encargada en el Gobierno de Austria de las cuestiones deportivas, que investigue el asunto de los árbitros. Por la cuenta que le tiene, la vicecanciller no debe hacer caso omiso de las advertencias de Haider, su padre político, que la aupó al cargo de presidenta del partido.