BODAS Y FESTEJOS
Estamos que lo tiramos. Nada más y nada menos que dos bodas de alto standing para llevarse a la boca esta semana. Primero la de Mar Flores, que por fin, después de tanto luchar por ello, ha conseguido llevarse el gato al agua, o más bien a Javier Merino al altar. La boda: íntima. El lugar: un cortijo que fue cerrado durante dos días. Invitados: pocos y escogidos (unos 80). Pero no crean que faltó lujo. Por ejemplo, los anillos de bodas eran igualitos a los que lucieron Brad Pitt y Jennifer Aniston, y Mar llevaba una mantilla por la que pagó cinco millo...
Estamos que lo tiramos. Nada más y nada menos que dos bodas de alto standing para llevarse a la boca esta semana. Primero la de Mar Flores, que por fin, después de tanto luchar por ello, ha conseguido llevarse el gato al agua, o más bien a Javier Merino al altar. La boda: íntima. El lugar: un cortijo que fue cerrado durante dos días. Invitados: pocos y escogidos (unos 80). Pero no crean que faltó lujo. Por ejemplo, los anillos de bodas eran igualitos a los que lucieron Brad Pitt y Jennifer Aniston, y Mar llevaba una mantilla por la que pagó cinco millones de pesetas. El traje, de Lacroix, también le había costado cinco millones. Vamos, una boda como de andar por casa, de esas que te cruzas en la calle un día cualquiera. Se ve que al ya marido de Mar le van muy bien las cosas. La noticia y la boda, en todas las revistas. Igual que la de Cayetano Rivera y Blanca Romero. Claro que ¡Hola! saca exclusiva. Ya saben, fotos antes y después de la boda y la clásica entrevista de 'lo nuestro va a durar para toda la vida'. Hay que decir que Carmen Ordóñez estaba muy guapa, toda de rosa. Ya se sabe que dormir mucho mejora la cara. La otra cara de la moneda la ponen Manuel Díaz, El Cordobés, y Vicky Berrocal, que, después de multitud de rumores, han puesto fin a su matrimonio. Y siguen los dimes y diretes acerca del embarazo de Estefanía. En algunas fotos parece que sí; en otras, que no. A lo mejor sólo tiene un problema estomacal y por eso se le hincha y deshincha la tripa. Ya se sabrá.-