Tecnología fotovoltaica española de exportación

La fabricación de células fotovoltaicas empieza con unos lingotes grisaceos de silicio, de 125 milímetros de diámetro y medio metro de largo, que se cortan en obleas muy delgadas (300 micras); luego se recubren por una cara con óxido de titanio, para captar luz del Sol reflejada y aumentar así la eficiencia de la placa solar. Después viene el paso de la serigrafía con hilo plata y la colocación de los cables que sacan la corriente de la placa solar y se hacen todas las conexiones entre las células. Al final del proceso se cubren de cristal las células, se enmarcan y se pr...

Suscríbete para seguir leyendo

Lee sin límites

La fabricación de células fotovoltaicas empieza con unos lingotes grisaceos de silicio, de 125 milímetros de diámetro y medio metro de largo, que se cortan en obleas muy delgadas (300 micras); luego se recubren por una cara con óxido de titanio, para captar luz del Sol reflejada y aumentar así la eficiencia de la placa solar. Después viene el paso de la serigrafía con hilo plata y la colocación de los cables que sacan la corriente de la placa solar y se hacen todas las conexiones entre las células. Al final del proceso se cubren de cristal las células, se enmarcan y se prueban. Éste es, a grandes rasgos, el proceso de fabricación de los paneles solares en Isofotón, una fábrica malagueña que en 20 años, con un gran esfuerzo en investigación y desarrollo, se ha colocado entre las diez primeras del mundo, compartiendo el liderazgo europeo con una compañía francesa.

Más información

'Dedicamos el 10% de la facturación a I+D, 450 millones de pesetas en 2000, que serán 700 millones en 2001 y más de mil en 2002', explica José Luis Manzano, director general de Isofotón. Zhores Alferov visitó la fábrica recientemente interesándose por los procesos tecnológicos desarrollados en esta empresa fundada hace 20 años y muy relacionada con la investigación universitaria, sobre todo con la Politécnica de Madrid.

'La energía fotovoltaica se esta desarrollando enormemente; la industria, despues de estar unos años parada, está creciendo mucho ahora, un 25% en el último lustro y casi un 39% en el último año', dice Antonio Luque, director del Instituto de Energía Solar, de la Politécnica de Madrid. 'Esta energía puede proporcionar toda la electricidad que necesitamos', comenta. 'En España, la instalación de energía fotovoltaica es baja por falta de apoyo, porque se ha tardado mucho en entender su uso en conexión a la red eléctrica; en Europa, su instalación se hace con apoyo público'.

De hecho, Isofotón, que fabrica ahora unos 100.000 metros cuadrados de células fotovoltaicas (18 megavatios), exporta el 80% de su producción.

'Tenemos proyectos de colaboración con las universidades de Cádiz, del País Vasco, la Politécnica de Madrid, con institutos de Alemania, etcétera', comenta Jesús Alonso, gerente de I+D de Isofotón. Su equipo de investigadores e ingenieros, pendientes de las heteroestructruas, de las técnicas de concentración de la luz solar y de las tecnologías que apuntan hacia una mayor eficiencia de esta energía, se ocupa también de desarrollar procesos de fabricación en la planta de Málaga.