Crónica:LA MAESTRANZA

En familia

La novillada transcurrió en familia. El festijo de ayer ha sido, sin duda, el que menos asistencia de público ha registrado en lo que va de temporada. No más de un cuarto de entrada. El asunto es preocupante, pero tiene su lógica explicación.

Ninguno de los tres novilleros ha nacido a la vera del Guadalquivir: el primero, en Albacete; el segundo, en Zaragoza, y el último, en Badajoz, tierras lejanas para que familiares y partidarios alquilen un autobús en plena vuelta de vacaciones. Total, que los novilleros estaban solos ante el peligro y eso se nota.

Pero hay más. La ganadería ...

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La novillada transcurrió en familia. El festijo de ayer ha sido, sin duda, el que menos asistencia de público ha registrado en lo que va de temporada. No más de un cuarto de entrada. El asunto es preocupante, pero tiene su lógica explicación.

Ninguno de los tres novilleros ha nacido a la vera del Guadalquivir: el primero, en Albacete; el segundo, en Zaragoza, y el último, en Badajoz, tierras lejanas para que familiares y partidarios alquilen un autobús en plena vuelta de vacaciones. Total, que los novilleros estaban solos ante el peligro y eso se nota.

Pero hay más. La ganadería de Juan José González volvió a fracasar. Este es otro caso inexplicable de amigo del empresario que tiene asegurada su presencia cada año en la Maestranza, al margen del juego, casi siempre negativo, de sus toros.

Así las cosas, entre la fecha, los novilleros forasteros y los malos novillos, no es extraño que la plaza registrara una pobre entrada. Pero no acaba aquí tan triste asunto. Los que acudieron se aburrieron. Y eso es más grave. O no, quién sabe, porque la mayoría eran extranjeros y a esos no se les ve en otra.

Los mejores momentos de la tarde surgieron de la muleta de Barragán al torear por naturales a su descatado primero. Está experimentado, aunque le faltó ambición, pecó de frialdad y se conformó con tres pases de buena factura. En el otro, un marmolillo, nada pudo hacer. El maño Gallego está muy verde y trató de suplir con decisión su escaso bagaje técnico. Ninguno de sus oponentes le ofreció facilidades. Mató de una gran estocada a su primero y consiguió unos buenos derechazos en el otro. Moreno está verdísimo. Le tocó el peor lote; pasó muchas fatigas y su éxito fue salir por sus pies de la plaza.

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