Crónica

Pundonor y torería

Los agostos taurinos barceloneses siguen siendo un desastre. Veáse, concretamente, el balance de este año: cuatro corridas de toros, ninguna oreja y sólo tres vueltas al ruedo. Habrá que revisar los planteamientos, a ver si en próximas temporadas nos divertimos un poco más. En la corrida que motiva estas líneas, salvaron los muebles el pundonor y la torería del debutante sevillano Luis Vilches, al que sólo el mal uso de la espada privó de una bien ganada puerta grande. A su primero, con querencia a toriles y rebañando por ambos pitones le hizo un excelente quite a la verónica, y con la muleta ...

Suscríbete para seguir leyendo

Lee sin límites

Los agostos taurinos barceloneses siguen siendo un desastre. Veáse, concretamente, el balance de este año: cuatro corridas de toros, ninguna oreja y sólo tres vueltas al ruedo. Habrá que revisar los planteamientos, a ver si en próximas temporadas nos divertimos un poco más. En la corrida que motiva estas líneas, salvaron los muebles el pundonor y la torería del debutante sevillano Luis Vilches, al que sólo el mal uso de la espada privó de una bien ganada puerta grande. A su primero, con querencia a toriles y rebañando por ambos pitones le hizo un excelente quite a la verónica, y con la muleta derrochó torería y arriesgó mucho, hasta el punto de ser volteado dos veces, afortunadamente sin consecuencias. Tres pinchazos y dos descabellos le privaron de una primera oreja.

Cobaleda / Valdenebro, Moreno, Julia, Vilches

Seis toros de Sánchez Cobaleda, bien presentados, desiguales de fuerza y de juego, y uno (el cuarto) para rejones de Puerta Hermanos. El rejoneador Luis Valdenebro, silencio. José Luis Moreno, ovación y silencio tras aviso. Rafael Julia, silencio y silencio tras aviso. Luis Vilches, ovación tras aviso y vuelta al ruedo. De Julia y Vilches nuevos en esta plaza. Plaza Monumental. 26 de agosto. Un cuarto de entrada.

El sexto era un poco más claro y Vilches brindó al público. Inició la faena por estatuarios y en seguida se echó la muleta a la zurda en el mismo platillo del ruedo. El toreo al natural fue de una gran belleza y, además, deslumbró con remates y cambios de mano muy sevillanos. El toro se fue a tablas y hubo que abreviar. Esta vez fue una estocada muy baja lo que le privó de un hasta entonces bien ganado trofeo. Habrá que volver a verle.

El mejor toro del bien armado encierro de Sánchez Cobaleda fue el primero, al que José Luis Moreno le hizo una bonita, mandona y templada faena, también malograda por una estocada atravesada y tres descabellos. En su segundo, muy flojo, estuvo voluntarioso, pero con poco brillo.

El otro debutante, Rafael de Julia, estuvo prudente ante su primero, que lucía una pavorosa arboladura. Su segundo, asimismo flojo, le permitió dar muchos muletazos, que el público apenas le tomó en cuenta. Mal con la espada, apuntando a los bajos y echándose fuera. Debía haberse esforzado un poco más.

En cuarto lugar actuó el rejoneador sevillano Luis Valdenebro, que actualmente torea muy poco y que, sin que se sepa cómo ni porqué, volvía a Barcelona después de 15 años de ausencia. No tuvo una buena actuación, con varias pasadas en falso y clavando casi siempre a la grupa.

Archivado En