Crónica:FERIA DE VITORIA | LA LIDIA

Interesante novillada

El espectáculo de ayer en Vitoria tuvo más alicientes que los que se dieron en la mayoría de las corridas de la feria, sobre todo en la faena que realizó el joven vallisoletano Leandro Marcos. Los pases con la mano derecha que instrumentó fueron largos, ligados y densos. Había torería en cada pase. Si la primera serie de naturales los hizo sin ligar, la última serie estuvo gestada con mucho trazo. El sabor que dejó Leandro Marcos en ese novillo fue de mucha enjundia, cosa que no demostró en su segundo ejemplar, porque al no darle un picotazo más, que el toro necesitaba, el animal acabó por man...

Suscríbete para seguir leyendo

Lee sin límites

El espectáculo de ayer en Vitoria tuvo más alicientes que los que se dieron en la mayoría de las corridas de la feria, sobre todo en la faena que realizó el joven vallisoletano Leandro Marcos. Los pases con la mano derecha que instrumentó fueron largos, ligados y densos. Había torería en cada pase. Si la primera serie de naturales los hizo sin ligar, la última serie estuvo gestada con mucho trazo. El sabor que dejó Leandro Marcos en ese novillo fue de mucha enjundia, cosa que no demostró en su segundo ejemplar, porque al no darle un picotazo más, que el toro necesitaba, el animal acabó por mandar al torero. De ese modo, el espada anduvo yendo detrás del toro por toda la plaza.

Montalvo / Marcos, Tejela, Lara

Seis novillos de Montalvo: discretos de presentación, manejables en general. Leandro Marcos: estocada caída (oreja); pinchazo, estocada tendida, descabello -aviso- y descabello (vuelta al ruedo). Matías Tejela: estocada caída, dos descabellos -aviso- y dos descabellos (aplausos); estocada caída (oreja). Javier Lara: cuatro pinchazos -aviso-, estocada desprendida y descabello (aplausos); pinchazo, estocada caída -aviso- y siete descabellos (aplausos). Plaza de Vitoria, 9 de agosto, 5ª y última de feria. Un tercio de entrada.

Matías Tejela hizo una faena a su primer novillo demasiado mecánica. Pases despegados, con enganchones, sin mandar, atropellado, sin emoción, rutinario. En su segundo, aun estando mejor, y dejando en la arena algunos muletazos de calidad, e incluso trazados con suavidad, volvió a dejar al descubierto una excesiva aceleración en la ejecución de las suertes.

El tercer espada de la tarde lleva por nombre artístico Javier Lara, aunque en realizar se llama Iker Javier Markuartu, justamente el abuelo del actual lehendakari, Juan José Iberretxe Markuartu, y el abuelo del joven novillero de Llodio eran primos carnales. En el sexto de la tarde, Javier Lara mostró muy buenas maneras con la muleta en ambas manos. Algunos pases tuvieron un muy buen tono. Tiene que adiestrarse con los aceros. Es su asignatura pendiente.

Leonardo MArcos, en el primer novillo de la feria.PRADIP J. PHANSE

Archivado En