Sintel pone fin a 187 días de acampada

La plantilla acepta el plan del Gobierno y levanta hoy el poblado

Un aluvión de manos alzadas a favor del plan del Gobierno puso ayer punto final al conflicto de Sintel. Con gritos de 'viva la clase obrera', los empleados de la antigua filial de Telefónica aceptaron la propuesta del Ejecutivo y acordaron que hoy levantarían el campamento de la esperanza tras 187 días de convivencia forzada para no perder sus trabajos. Una fiesta a la que estaba invitado 'todo el pueblo de Madrid' sirvió como broche final de la acampada. La exaltación se adueñó del paseo de la Castellana y trascendió las fronteras de las tiendas de campaña. Los coches que circulaban po...

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Un aluvión de manos alzadas a favor del plan del Gobierno puso ayer punto final al conflicto de Sintel. Con gritos de 'viva la clase obrera', los empleados de la antigua filial de Telefónica aceptaron la propuesta del Ejecutivo y acordaron que hoy levantarían el campamento de la esperanza tras 187 días de convivencia forzada para no perder sus trabajos. Una fiesta a la que estaba invitado 'todo el pueblo de Madrid' sirvió como broche final de la acampada. La exaltación se adueñó del paseo de la Castellana y trascendió las fronteras de las tiendas de campaña. Los coches que circulaban por la avenida hacían sonar sus bocinas como signo de enhorabuena a los trabajadores. El ambiente era de júbilo por los logros conseguidos, pero también hubo hueco para la nostalgia en el fin de fiesta. 'Llegué llorando y me voy llorando', aseguraba uno de los empleados. Atrás quedan noches a bajo cero, días de lluvía intensa y un julio muy caluroso bajo sus casas improvisadas de uralita y madera. El Ayuntamiento de Madrid ya tiene 'todo listo' para limpiar el poblado.