GENTE

AZNAR GOLEA EN EL BERNABÉU

Seguidor confeso del Real Madrid, una inclinación que nunca ha ocultado, José María Aznar ha cumplido al fin uno de los sueños que alumbró en su infancia: jugar en el estadio Santiago Bernabéu, el campo del equipo de sus amores. El partido, concertado en riguroso secreto entre La Moncloa y el Real Madrid, se celebró en la mañana del pasado domingo 3 de junio, aprovechando que ese fin de semana no se disputaba la Liga a causa de los compromisos de la selección española de fútbol. Mientras el seleccionador José Antonio Camacho y sus jugadores volaban a Israel, el presidente del Gob...

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Seguidor confeso del Real Madrid, una inclinación que nunca ha ocultado, José María Aznar ha cumplido al fin uno de los sueños que alumbró en su infancia: jugar en el estadio Santiago Bernabéu, el campo del equipo de sus amores. El partido, concertado en riguroso secreto entre La Moncloa y el Real Madrid, se celebró en la mañana del pasado domingo 3 de junio, aprovechando que ese fin de semana no se disputaba la Liga a causa de los compromisos de la selección española de fútbol. Mientras el seleccionador José Antonio Camacho y sus jugadores volaban a Israel, el presidente del Gobierno compartía carreras con los veteranos del Real Madrid. Butragueño, Michel, Velázquez y Amancio, según informó Marca el martes, fueron algunas de las viejas glorias madridistas invitadas al partido, en el que también participaron algunos de los más íntimos colaboradores de Aznar en el palacio de la Moncloa. El presidente del Gobierno ya ha departido en otras ocasiones con las antiguas estrellas blancas, como cuando recibió a Alfredo di Stéfano, después de que se publicase su biografía, o en algunos encuentros europeos del Real Madrid. Puestos a elegir indumentaria, sin embargo, el presidente eludió cualquier signo de nostalgia y se decidió por la camiseta del último estandarte del madridismo: el portugués Luis Figo. Lejos de miradas indiscretas y con el 10 del último balón de oro a la espalda, el presidente del Gobierno disfrutó sobre el césped del Bernabéu emulando a sus ídolos de juventud, llegando incluso a marcar algún gol.