GENTE

ROMEO Y JULIETA, EN PALESTINA

Una colona judía religiosa de un asentamiento de Cisjordania y un palestino musulmán de esa zona reviven estos días la historia de Romeo y Julieta en Oriente Próximo. El amor no tiene límites, pero en esa zona hay que contar con el permiso de las autoridades para que pueda cristalizar. Eso es lo que vivieron en propia carne la Julieta judía, habitante del asentamiento judío de Kiriat Arba, próximo a la ciudad cisjordana de Hebrón, y uno de los más ultranacionalistas, y su Romeo palestino, a quienes detuvo la policía israelí por no contar este último con un permiso de estancia en el país...

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Una colona judía religiosa de un asentamiento de Cisjordania y un palestino musulmán de esa zona reviven estos días la historia de Romeo y Julieta en Oriente Próximo. El amor no tiene límites, pero en esa zona hay que contar con el permiso de las autoridades para que pueda cristalizar. Eso es lo que vivieron en propia carne la Julieta judía, habitante del asentamiento judío de Kiriat Arba, próximo a la ciudad cisjordana de Hebrón, y uno de los más ultranacionalistas, y su Romeo palestino, a quienes detuvo la policía israelí por no contar este último con un permiso de estancia en el país. La relación amorosa, que dura ya dos años y medio, con encuentros secretos en Jerusalén, a unos 20 kilómetros al norte de Hebrón, tuvo un inciso el pasado fin de semana, cuando la pareja decidió cambiar el lugar de su cita por el de la ciudad de Tiberiades, a orillas del lago del mismo nombre. Allí entró en juego la policía israelí, que detuvo al palestino, de 24 años, por estancia ilegal en el país. El abogado de oficio del palestino, el israelí Dorón Bet-Ner, contó que su defendido se propone iniciar próximamente el proceso de conversión al judaísmo para casarse con su amada. La historia enterneció al juez del tribunal de distrito de Tiberiades, Yuval Shedmi, que dijo que 'se trata de un caso muy especial', y sólo impuso al palestino una multa de mil shékel (unas 48.000 pesetas) y el compromiso de no volver a cometer un delito similar.

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