Un chico de 15 años juzgado por robo aprende a leer por orden de un juez de Granada

Nervioso y preocupado, un muchacho de 15 años se presentó ayer ante el juez Emilio Calatayud, en Granada. Leyó párrafos de un cuento e hizo una suma. 'Ha aprobado', sentenció el juez. 'Ha demostrado que ha puesto empeño'. El chico acababa de probar que había dejado de ser analfabeto, cumpliendo así la condena que le impuso Calatayud por su participación en un intento de robo en marzo de 2000. El juez tomó una decisión tan original porque 'no se puede castigar con una pena a alguien que no ha tenido jamás una mínima formación', explicó. El muchacho seguirá ahora estudiando albañilería y acudien...

Suscríbete para seguir leyendo

Lee sin límites

Nervioso y preocupado, un muchacho de 15 años se presentó ayer ante el juez Emilio Calatayud, en Granada. Leyó párrafos de un cuento e hizo una suma. 'Ha aprobado', sentenció el juez. 'Ha demostrado que ha puesto empeño'. El chico acababa de probar que había dejado de ser analfabeto, cumpliendo así la condena que le impuso Calatayud por su participación en un intento de robo en marzo de 2000. El juez tomó una decisión tan original porque 'no se puede castigar con una pena a alguien que no ha tenido jamás una mínima formación', explicó. El muchacho seguirá ahora estudiando albañilería y acudiendo por la noche a la escuela de adultos de Benalúa de Guadix, su pueblo.