El director de Telemadrid suprime 'Tómbola'

Giménez-Alemán invirtió el fin de semana pasado en meditar sobre el futuro de Tómbola. No consultó a nadie, ni siquiera al presidente regional, Alberto Ruiz-Gallardón (del PP), que le nombró hace apenas un mes. A primera hora de la mañana de ayer comunicó su decisión a los periodistas, antes incluso que a los directivos del ente público valenciano, gestionado también por el PP. Tómbola, cuya realización corre a cargo de Producciones 52, se presenta como un debate entre un grupo de periodistas y varios famosos. Su tono y su fondo, entre la vulgaridad, el insulto y el morbo hacia l...

Suscríbete para seguir leyendo

Lee sin límites

Giménez-Alemán invirtió el fin de semana pasado en meditar sobre el futuro de Tómbola. No consultó a nadie, ni siquiera al presidente regional, Alberto Ruiz-Gallardón (del PP), que le nombró hace apenas un mes. A primera hora de la mañana de ayer comunicó su decisión a los periodistas, antes incluso que a los directivos del ente público valenciano, gestionado también por el PP. Tómbola, cuya realización corre a cargo de Producciones 52, se presenta como un debate entre un grupo de periodistas y varios famosos. Su tono y su fondo, entre la vulgaridad, el insulto y el morbo hacia la vida privada de los invitados, ha originado sonoros escándalos. De Canal Sur fue retirado en 1997 por un escabroso programa tras la muerte de Lady Di.

Más información

Giménez-Alemán recordó ayer su permanente beligerancia contra Tómbola, que se agudizó cuando fue nombrado, hace un año, consejero del ente público a propuesta del PP. 'Yo no hubiese sido director general de Telemadrid con ese programa en la parrilla', subrayó. Recordó que desde su toma de posesión ha recibido 'un carro' de correos electrónicos, cartas y telegramas aplaudiendo su propósito de retirar Tómbola de la emisión.

Más generoso fue hacia otros programas también polémicos de cotilleo. En su opinión, la información rosa o la prensa del corazón es legítima 'siempre que se haga con buen gusto'. En este capítulo englobó Con T de tarde. Salvó también a Mamma mía ('es un programa de humor y de momento no hay que tocarlo'), pero presagió un mal futuro para Gente con chispa ('le queda poca cuerda').

El director general de Telemadrid confió en que no se presenten 'grandes dificultades' para la resolución del contrato con Canal 9 y que no haya ningún tipo de penalización por parte de esa televisión.

Para Telemadrid, Tómbola era un gran negocio. Lo compraba por 7,7 millones de pesetas y sus ingresos publicitarios multiplicaban esa cifra. Para la anterior dirección, Tómbola era 'una buena inversión'. Fiel a esa tesis, el actual presidente del Consejo de Administración de RTVM, José López López (del PP), llegó a sugerir en una conferencia de prensa que todas las televisiones públicas 'deberían tener' un Tómbola.

En su etapa álgida, alcanzó una cuota de pantalla del 41%, aunque el viernes pasado se quedó en el 30,7%. Esta caída fue otro de los argumentos en los que se apoyó el director general para justificar su fin. Además, se había quedado sin patrocinador y en facturación publicitaria había descendido del quinto puesto al octavo. Tómbola contribuyó decisivamente a que Telemadrid facturara el año pasado 13.700 millones de pesetas en publicidad.

Giménez-Alemán relativizó la previsible pérdida de audiencia en la cadena y se mostró convencido de que 'no habrá quebranto' en la captación publicitaria. Inicialmente, Tómbola será sustitituido por un debate sobre cuestiones de actualidad, que el próximo viernes abordará el choque futbolístico del sábado Madrid-Barça.

La supresión de Tómbola pilló por sorpresa a los responsables de Canal 9, que no ocultaron su malestar. Ni el director general de RTV-Valencia, José Vicente Villaescusa, ni representantes de la productora quisieron valorar abiertamente la decisión. También en el PP valenciano el malestar era evidente. Fuentes de este partido reconocieron que no habían tomado en serio los avisos de que Telemadrid estudiaba suprimir Tómbola y que la decisión adoptada ayer supone una ruptura unilateral del contrato, que podría ser recurrida ante los tribunales. Al margen de los posibles perjuicios económicos, que se traducen en el reparto de los gastos de producción y en el recorte de la facturación publicitaria, fuentes del PP valenciano criticaron en privado las formas utilizadas por Telemadrid, que presenta la medida como progresista y deja a Canal 9 a la intemperie de las críticas.

Los socialistas valencianos aprovecharon la coyuntura para pedir de nuevo la retirada de Tómbola de Canal 9. El diputado socialista Francesc Colomer exigió que cunda el ejemplo y, 'como padre de la criatura, la cadena valenciana retire el peor referente de España en producción de telebasura'.

Archivado En