Ana Torrent entra en un 'escenario de cine' con 'La raya del pelo de William Holden'
El cine y el teatro se trenzan en el argumento y el escenario de La raya del pelo de William Holden, obra de José Sanchis Sinisterra que desde el viernes se representa en el teatro Arlequín de Madrid y que refleja 'el deseo de vivir las ficciones que aparecen en el cine frente a la estafa de la realidad', como describió ayer su autor. La obra cuenta el 'reencuentro imposible' entre dos personas después de tres décadas.
El reparto 'de lujo', como lo calificó el productor de la obra, José Manuel Garrido, es tricéfalo. Ana Torrent, actriz más ocupada en cine que en teatro, es Catali...
El cine y el teatro se trenzan en el argumento y el escenario de La raya del pelo de William Holden, obra de José Sanchis Sinisterra que desde el viernes se representa en el teatro Arlequín de Madrid y que refleja 'el deseo de vivir las ficciones que aparecen en el cine frente a la estafa de la realidad', como describió ayer su autor. La obra cuenta el 'reencuentro imposible' entre dos personas después de tres décadas.
El reparto 'de lujo', como lo calificó el productor de la obra, José Manuel Garrido, es tricéfalo. Ana Torrent, actriz más ocupada en cine que en teatro, es Catalina, la protagonista femenina, 'una mujer que espera, encerrada en su mundo, como una bella durmiente, con la aceptación de que no es necesario correr con el tiempo', en palabras del director del montaje, Daniel Bohr. A su lado, en el escenario, que es el patio de butacas de un cine tras cuya pantalla imaginaria se encuentran los espectadores, Manuel Galiana representa a Esteban, 'el trotamundos que se marchó hace 30 años buscando algo, y cuando lo encuentra, se da cuenta de que entonces ya lo tenía y que lo perdió'. Entre ambos, José Luis López Vazquez, también un actor habitual en la gran pantalla que últimamente se está decantando por los escenarios y la cercanía del público. Él es Domingo, 'una especie de ángel de la guarda que se encarga de cuidar algo con tanto amor que lo aísla de la realidad'.
El autor admitió que pensó el texto con la imagen de Ana Torrent representándolo, con su 'mirada de cine', como describieron sus ojos sus compañeros de reparto.