AJEDREZ

Llegar o no llegar

Estudio de Josef Maendl, 1919.

Shakespeare inmortalizó, en glorioso endecasílabo inglés, esta interrogante esencial: 'To be or not to be, that is the question'; ser o no ser, ése es el dilema. En la posición inicial de este espléndido estudio el filosófico dilema adquiere una forma más pragmática: llegar o no llegar, ése es el dilema. Los peones negros se aprestan a coronar. ¿Alguno de ambos caballos blancos es capaz de arribar a tiempo para controlar al menos una de las dos casillas posibles de coronación, o sea, c1 o b1? Un aficionado a las carreras de caballos respondería que ni el g...

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Estudio de Josef Maendl, 1919.

Shakespeare inmortalizó, en glorioso endecasílabo inglés, esta interrogante esencial: 'To be or not to be, that is the question'; ser o no ser, ése es el dilema. En la posición inicial de este espléndido estudio el filosófico dilema adquiere una forma más pragmática: llegar o no llegar, ése es el dilema. Los peones negros se aprestan a coronar. ¿Alguno de ambos caballos blancos es capaz de arribar a tiempo para controlar al menos una de las dos casillas posibles de coronación, o sea, c1 o b1? Un aficionado a las carreras de caballos respondería que ni el ganador del Derby de Epson. Por ejemplo, si 1 Ce3, c2! (pero no 1... c - b2?, por razones que se revelarán al final) y todo ha concluido. Parece imposible evitar la derrota, pero el ajedrecista experimentado sabe que, en este juego de todos los diablos, lo aparentemente imposible a veces no es tal. El movimiento salvador, muy difícil de descubrir, es apabullante: 1 Ce5!! ¿A dónde va este peregrino caballero? Después de 1... c - b2 -en todo caso única ante la amenaza 2 Cd3- la coronación parece -y es- inevitable; sólo que no alcanza para ganar. El segundo movimiento es tan aparentemente absurdo como el primero: 2 Cc4!! Ataca el peón de b2 y fuerza 2... b1=D. ¿Y ahora? Cuando todo parece perdido, dos precisos saltos de caballo salvan al blanco: 3 Cb5!, que amenaza -y aquí está la clave- 4 Cf2 mate. Sólo queda jugar 3... R - b5, lo que permite 4 Ca3 j. ganando la dama y salvando la partida. Ahora comprende el lector porqué si 1 Ce3 hay que jugar 1... c2 y no 1... c - b2, que permitiría 2 Cc4!, entrando en la variante principal.